Sindicales

19/6/2017

Garrahan: una paritaria sin aumento de salarios

Delegado paritario por la Junta Interna de ATE del Hospital Garrahan


La paritaria del Hospital Garrahan resultó en un duro golpe al salario de sus trabajadores, pues se ratificó el acuerdo nacional establecido entre UPCN y el gobierno de Macri, que establece un miserable 20% en tres cuotas. Repitiendo la línea flexibilizadora de ese pacto, se estableció un monto de $1300 brutos para el presentismo. Para que no quedaran dudas del carácter rabiosamente patronal que tiene la conducción de ese gremio, se incorporó a pedido de UPCN una mención a la “productividad” para ser tratada en 2018. Sutecba, por su parte, se limitó a convalidar este acuerdo ruinoso, mientras los delegados paritarios de la Junta Interna de ATE, que fuimos acompañados por dos compañeros electos en asamblea, rechazamos de plano este bochorno, y defendimos los reclamos de los trabajadores: un 35%, la incorporación de sumas fijas al básico y el rechazo a las cláusulas flexibilizadoras, entre otros reclamos. Para quienes participamos por primera vez de una reunión en el Ministerio de Trabajo, el hecho fue ilustrativo: ni negociación ni “paritaria”, toda vez que se armó una puesta en escena para firmar lo que ya estaba cocinado. Como si fuera poco, la delegación de UPCN no disimuló su entrelazamiento con la patronal, entre selfies y abrazos con la conducción del Hospital.


 


Una peculiaridad de esta paritaria es que quienes poblamos las categorías más bajas recibiremos un salario nominalmente igual al que percibimos desde febrero. Sucede que el Consejo de Administración había implementado un bono de $3500 desde el segundo mes de este año para contener los reclamos por bajos sueldos. Al no incorporarlo al básico -como reclamamos desde la Junta Interna de ATE-, las primeras cuotas del ruinoso “acuerdo” paritario, que se aplican sobre sueldos sin suma extra, suponen una rebaja de nuestros ingresos nominales. En resumen y a modo de ejemplo: un camillero orilló los 15 mil en febrero y así seguirá por los próximos meses. ¿Y el aumento?


 


Esta situación tiene responsables políticos claros. En primer lugar, el Consejo de Administración, que tiene cinco funcionarios nombrados a dedo por los gobiernos macristas de Nación y Ciudad, y perciben ingresos mensuales de seis cifras, además de privilegios de todo tipo. Su divorcio de la realidad de los trabajadores es tal que llegaron a manifestar sorpresa por las horas que trabaja en área cerrada el turno franquero -14-, cuando es su directa responsabilidad. En segundo lugar, las direcciones burocráticas de los gremios, principalmente UPCN, que integra directamente este Consejo y protagoniza la entrega de nuestros salarios y condiciones. A la vez, es preciso esclarecer el rol del kirchnerismo, que desde la dirección de ATE Capital ha desorganizado la lucha de los estatales, y en el Hospital apuesta deliberadamente a la separación de la Asociación -donde tiene peso- respecto de las acciones unificadas que propone la Junta Interna. La línea K ha sido explícita: el problema no es la lucha sino las elecciones. En ellas, compartirán lista con…UPCN.


 


La bronca recorre los sectores, y es preciso que adopte una forma organizada. El día previo a la firma de la paritaria, el paro nacional de ATE se expresó en el Garrahan con dos horas de adhesión y una importante olla popular en el hall. Además, el sector de instrumentación quirúrgica, poblado mayoritariamente por jóvenes compañeras paró casi en su totalidad, a pesar de las presiones de la jefatura. El jueves 22/6 habrá una nueva asamblea junto a la Asociación de Profesionales, donde podremos debatir un balance y resolver un plan de acción. Además de la reapertura de la paritaria, están planteadas numerosas medidas que el Consejo de Administración podría ejecutar por cuenta propia, como una suma fija al básico, la jornada de 6 horas o el reconocimiento de títulos, entre otros reclamos. Naturalmente, que eso ocurra dependerá de la movilización de los trabajadores.  A eso apuesta la agrupación Naranja.