Sindicales

31/3/2020

Gastronómicos: decenas de miles con riesgo de perder sus puestos de trabajo

Las empresas y el Estado deben garantizar los empleos y los salarios.

En el curso del 2019, hubo alrededor de 150 mil despidos de trabajadores gastronómicos en todo el país. Ahora, desde que se decretó la cuarentena e incluso desde los días previos, la actividad en bares y restaurantes se paralizó casi por completo. Solo funcionan aquellos que ofrecen comida por delivery.


Esta situación dejó en el limbo a centenares de miles de trabajadores del gremio. Sólo en CABA hay 60.000 que no saben si se les pagarán los salarios adeudados y tampoco si volverán a sus lugares de trabajo luego de la cuarentena.


La situación previa a la pandemia ya era dramática para los empleados gastronómicos. El trabajo en negro es la regla y, cuando no, solo una parte del salario está blanqueado.


Las propinas que reciben quienes atienden son usadas como excusa por las patronales para pagar salarios de hambre. Además, en muchos casos las patronales no abonan los aumentos o bonos regidos por las paritarias.


La complicidad de la burocracia de Barrionuevo permite esta "zona liberada" para que los dueños manejen a piaccere a sus trabajadores.


Incluso donde se sigue trabajando a pesar de la pandemia, trabajadores denuncian que les redujeron el salario, a otros les adelantaron vacaciones y otros fueron suspendidos sin goce de sueldo por "fuerza mayor". Además muchos cocinan en hoteles donde hay repatriados en aislamiento, y trabajan con mínimas medidas de seguridad.


Ante esta situación, la cámara del sector aduce no poder hacer frente al pago de los salarios ya que no tendrían ingresos durante las semanas que dure la cuarentena. En función de ello, exigen mayores subsidios al Estado: además de las eximiciones en aportes y los Repro, piden que se los exceptúe de otros impuestos como el ABL e Ingresos Brutos y que los subsidios se otorguen a tasa 0.


Este planteo, sin embargo, esconde una realidad desigual: mientras que hay cadenas con espalda como para hacer frente a meses de pago de salarios sin tener ingresos -a costa, claro, de una porción de sus ganancias- otros restaurantes entrarán en quiebra al no poder afrontar los gastos corrientes.


Por ello, las políticas que desenvuelva el Estado deberían garantizar en primer lugar la continuidad laboral y salarial de los trabajadores, prohibiendo los despidos y que las patronales abonen el salario habitual, más un plus por propinas para aquellos que las recibían.


El Estado debe garantizar los salarios de las empresas que, mostrando la contabilidad de sus libros de los últimos años con supervisión de trabajadores del lugar, no puedan hacer frente a esta situación. Esto deberá financiarse a través de impuestos extraordinarios a las grandes fortunas del rubro (cadenas de hoteles, cadenas de restaurantes, etc.).


La preocupación está en todos los gastronómicos que no saben como continuará su situación luego de la pandemia y el aislamiento. Este estado de discusión que abrió la cuarentena tiene que ser un punto de partida para que, cuando vuelvan a sus lugares de trabajo, estén organizados y reclamando por sus derechos. Será el primer paso para recuperar la verdadera herramienta de los trabajadores: su sindicato y los cuerpos de delegados.


https://prensaobrera.com/politicas/68468-declaracion-de-la-coordinadora-sindical-clasista-los-trabajadores-frente-a-la-pandemia-y-la-crisis