Los trabajadores de Gestamp, importante fabrica metalmecánica de Escobar, continúan con su plan de lucha -que comenzó a principios de mayo- para parar la fuerte ofensiva de la patronal contra la organización de la planta; consistente en suspensiones al activismo y despidos.

A continuación reproducimos una entrevista a uno de los trabajadores despedidos que se encuentra acampando frente a la planta en reclamo de su reincorporación.

-¿Cómo comenzó el conflicto de Gestamp?

-El conflicto comenzó hace un mes y una semana, cuando la empresa empezó a suspender compañeros. Estas suspensiones tenían la particularidad de que no eran por baja en la producción, sino arbitrarias. Empezaron a suspender a los compañeros más activistas y a los lastimados por los ritmos de producción. Las suspensiones eran por 30 días, pero cuando finalizaron y los compañeros debían volver a la fábrica, la empresa informó que seguían suspendidos, y anunciaron otras suspensiones. A partir de ese momento el descontento y la preocupación de todos los compañeros se fue generalizando. Decidimos parar la Planta 4 en varios turnos, hasta llegar a cortar Panamericana a la altura de la fábrica para hacer pública nuestra situación.

-¿Cuál es la situación ahora?

-Durante el transcurso de la semana, después de las medidas de lucha, 67 compañeros recibieron el telegrama de despido, supuestamente justificado por la empresa por “obstrucción de la producción”. A partir de esto, la patronal publica un comunicado donde expresa que la medida no se debía a la baja en la producción, sino que era una medida disciplinaria. Todos los despedidos estamos realizando un acampe en la puerta, mientras tanto ambas plantas están militarizadas, reforzando la regimentación de los compañeros que siguen en su puesto de trabajo y no permitiendo que se lleve adelante ninguna medida de lucha dentro de la empresa.

-¿Qué rol jugó el sindicato en el conflicto?

-El Smata ratificó la posición de la patronal al plantear que era correcto el despido de los compañeros, por estar actuando supuestamente fuera de la ley. Sin embargo, los delegados de la Planta 4 denunciaron la situación desde un principio y, junto a los despedidos, están al frente de la lucha por la reincorporación.

-¿Cuál es la perspectiva que tiene la lucha en este momento?

-Con los compañeros despedidos vamos a seguir acampando en la puerta de la planta hasta que el Ministerio de Trabajo nos dé una respuesta. Lo que nos parece más importante es denunciar la militarización de la fábrica. Nuestros compañeros adentro no pueden discutir la situación y deliberar qué medidas se llevarán adelante en la planta. La policía y el Smata están bloqueando esta posibilidad.

Corresponsal