El martes pasado, luego de más de 20 días de acampe por la reincorporación de los trabajadores despedidos, en Gestamp de Escobar arrancó un bloqueo de las tres entradas y la ocupación de la planta 4 por siete de los 69 despedidos, que frenó la producción.

Los siete trabajadores despedidos se encuentran a más de diez metros de altura sobre el puente grúa que es utilizado para sacar la producción de la fábrica. Con esta medida lograron frenar el traslado de las autopartes a las terminales automotrices de Ford y VW. El resto de los despedidos se encuentra bloqueando las puertas de acceso.

La solidaridad de las fábricas de la zona no se ha hecho esperar: cuerpos de delegados, comisiones internas y diectivas de Sealy, Fate, Kraft, Donneley, Sutebas, perfumistas, entre muchos otros. También son parte del apoyo la Fuba, centros de estudiantes secundarios y terciarios.

Desde el momento que avanzaron los despidos la empresa militarizó la fábrica, con efectivos de la policía de la provincia que circulaban dentro de la planta, persiguiendo y hostigando al conjunto de los trabajadores. La patota del Smata también fue parte de la persecución, y en la puerta de la VW el día 15 de mayo golpeó brutalmente, con palos y hasta con armas de fuego, en una clara acción criminal, a los despedidos de Gestamp que iban a buscar apoyo.

La dirección del Smata se ha colocado como garante del ajuste, los despidos y las suspensiones.

Al cierre de esta edición, la infantería está preparada para desalojar los piquetes de apoyo que rodean la fábrica. La patota del Smata se encuentra dentro de la planta en papel de policía. La responsabilidad del desalojo y la integridad física de los trabajadores que se encuentran en la grúa, cae sobre el fiscal Facundo Flores de la departamental Campana y sobre el gobierno, tanto nacional como de la provincia de Buenos Aires.

¡Viva la lucha de Gestamp! ¡Viva el arrojo y la combatividad de los compañeros en el puente grúa!

Don Ald