Sindicales

31/10/1996|517

Gráficos y Prensa: Dos gremios ‘de avanzada’

La UTPBA (Unión de Trabajadores de Prensa de Buenos Aires) y el Sindicato Gráfico Argentino acaban de firmar los respectivos acuerdos con el Banco Mundial para la desregulación de la salud. Según Clarín, del 22/9, son los que tienen los trámites más adelantados de los 14 que firmaron. Los otros son seguros, vialidad, rurales, bancarios, docentes, papeleros y Encotesa.


Para obtener el correspondiente crédito del Banco Mundial se requería un acuerdo de carácter voluntario y contar con no menos de 10.000 afiliados. A partir de aquí, una consultora nombrada por el Banco Mundial debía elaborar un plan de reestructuración de la Obra Social y de saneamiento de las finanzas, a fin de poder garantizar la prestación del Plan Médico Obligatorio (PMO) y la adaptación a los nuevos parámetros de atención médica.


Pero en dos sindicatos cuyas estrategias son “La peor opinión es el silencio” (Prensa) y “Sólo el pueblo salvará al pueblo”, gráficos, los compañeros de base y sus respectivas y únicas listas de oposición se enteraron de la ‘novedad’ por Ambito Financiero y Clarín. Es más, en Prensa siguen saliendo incontables folletos y afiches, unos más caros que los otros, que incluso un mes después de la información de los grandes medios, ni mencionan el tema del crédito del Banco Mundial, lo que hace pensar que para estas directivas ‘El silencio es salud’ y que ‘Sólo el Banco Mundial salvará al pueblo’.


Pero Prensa y Gráficos son dos sindicatos de ‘avanzada’. Pero no sólo por el crédito del Banco Mundial, sino porque cuanto más se entregan más se ‘izquierdizan’. Los gráficos, por ejemplo, un poco atrasados en sacar folletos, han aumentado las arremetidas contra la ‘crueldad’ del ‘modelo neoliberal’.


Pero aunque la UTPBA simpatiza con el CTA y Gráficos está en la CGT, sus coincidencias son asombrosas: no sólo porque sus trabajadores comparten los mismos edificios en diarios y editoriales, sino porque lograron imponer la división de las coordinadoras de gráficos y prensa a la hora de las luchas, son partidarios de las ‘mediaciones’ del Ministerio de Trabajo y no de la lucha, y porque aceptan los sistemas de premios por productividad, la ‘polivalencia’ de funciones, la ‘tercerización’, los contratados, la aceptación de los despidos con indemnizaciones en cuotas, la ‘flexibilidad’ de a poco, la pérdida de conquistas, la reducción del gremio por los despidos sin tregua. Y porque dejan dormir en los cajones los convenios vencidos. Además, no hacen plenarios ni asambleas generales de gremio con cortes de tareas, incluso como una cuestión de principios. El 8 de agosto, Prensa no habló de paro, Gráficos no lo organizó, pero la oposición sí.


Ambas Obras Sociales ya impusieron los aranceles, los vademécums mínimos, la disminución de los descuentos por medicamentos, las chequeras caras, abrieron los padrones a adherentes, muchos de ellos pequeños patrones de los gremios, expulsaron a los desocupados, cerraron clínicas zonales. En gráficos compraron edificios e impusieron médicos de cabecera, adaptándose punto por punto a los requerimientos del Banco Mundial. Jamás hicieron un juicio a las patronales por evasión de los aportes a las obras sociales, a cambio negociaron prebendas.


Son gremios ‘democráticos’. La UTPBA rodeó el parlamento con los afiches NO A LA FLEXIBILIDAD. Y se paseó por los medios con las banderas de la libertad de prensa y la ética periodística, cuando sus trabajadores no son individuos independientes sino asalariados de las empresas y pulpos de los medios. Gráficos no sale en ninguna foto ni en ningún palco con colegas de la CGT ni del MTA, pero en los hechos sigue la política de Cassia. Como los falsos profetas del evangelio.


Los trabajadores de Gráficos y Prensa no se rindieron, sin embargo, ante estos hechos consumados. Télam, con 70 trabajadores, impuso su bandera el 26. La Naranja gráfica movilizó, independientemente, sus casi 100 compañeros, mientras el aparato provocaba vergüenza ajena perdido en la plaza.


Las direcciones de Gráficos y Prensa usurparon la decisión democrática de sus gremios cuando solicitaron, voluntariamente, los préstamos del Banco Mundial para desregular las Obras Sociales.


Pero quienes estamparon su firma en nombre de una voluntad que no manifestamos como gremios en asambleas ni en plenarios, ya que jamás discutimos el problema de la desregulación de la salud, CARECEN DE MANDATO y deben presentar su renuncia a la directiva de las Obras Sociales y a la directiva sindical.


Quienes integran las directivas o son vocales deben pronunciarse, delimitando posiciones de cualquier sospecha de complicidad.


Los delegados deben convocar a asambleas para llamar a sus compañeros a pronunciarse contra el acuerdo con el Banco Mundial, reclamar una asamblea general y plantear un plan de lucha en defensa de las Obras Sociales solidarias, sin aranceles. Los delegados deben reclamar un plenario de delegados y autoconvocarse.


Fuera el Banco Mundial de nuestros sindicatos, fuera las salidas capitalistas para la Obra Social, que nos llevan a la privatización de nuestro patrimonio común. Por el control obrero de la obra social, con delegados elegidos, mandatados y revocables en asambleas, y con total independencia de la conducción gremial.


Reclamemos a las tres centrales sindicales la inmediata continuidad del plan de lucha, por 48 horas de paro, hacia la Huelga General. Congreso de Bases de ocupados y desocupados, que imponga una salida obrera a la crisis abierta por los capitalistas.


Gráficos y Prensa deben convertirse, realmente, en dos gremios de avanzada.