Sindicales

18/7/1995|456

Gran acto de solidaridad con los compañeros de La Prensa

Ante una concurrencia de casi 300 compañeros, se realizó el viernes 14 de julio el acto en repudio a la persecución penal contra los compañeros del diario La Prensa, Jorge Brodsky, Adrián Alvarez y Ernesto Gutiérrez. Al acto llegaron numerosísimas adhesiones, que se suman a los ya innumerables pronunciamientos de distintos organismos de derechos humanos, sindicales, estudiantiles, políticos, de personalidades, etcétera. Algunas de estas expresiones de solidaridad las reproducimos por separado. A partir de esta realidad es que se lanzó, desde la mesa que condujo el acto, la idea de constituir una comisión de “notables” que apadrine a los compañeros perseguidos por la patronal del diario La Prensa, a fin de contrarrestar el impresionante “lobby” que ejerce el grupo Loma Negra (dueña del diario) tanto en el poder político como en sus ramificaciones judiciales. En el acto estuvieron presentes, aparte de compañeros de Página/12, La Prensa, Diario Popular, Aliter, La Unión, Canal 4 Utopía y El Expreso, Nora Cortiñas (de Madres de Plaza de Mayo, Línea Fundadora) y Luis Zamora (MST).


Intervinieron, entre otros oradores, el delegado Jorge Luis Brodsky (que en pocas semanas será enjuiciado), quien hizo alusión a la historia del diario de la Fortabat para explicar las causas de esta aberrante persecución judicial, y denunció que los abogados videlistas de la patronal lo han intimado al delegado Adrián Alvarez, condenado a un mes de prisión en suspenso, para que pague de su bolsillo las costas de sus honorarios, que ascienden a la suma de ¡11.000 dólares! No sólo quieren quebrar a los trabajadores en sus convicciones, sino que además pretenden dejarlos en la ruina. Frente a esta situación, Jorge Brodsky, planteó que el sindicato (UTPBA) debía sacar sin más demora un bono solidario con el compañero afectado.


Posteriormente intervinieron el delegado general del diario Clarín, Pablo Llonto, que se refirió a la situación de la justicia y la actitud de independencia política que deben adoptar los trabajadores en conflicto, sin depositar un gramo de ilusiones en ella; un compañero del Canal 4 Utopía —que transmitió la realización del acto—, quien se refirió, además de manifestar su solidaridad, a la persecución que ellos mismos están sufriendo en carne propia por parte de esta justicia patronal, con allanamientos y decomisos ilegales, con el expreso objetivo de censurarles la libertad de expresión; el secretario general de la Comisión Interna de Editorial Atlántida, Néstor Pitrola, que se refirió, haciendo un paralelismo con lo sucedido en el diario La Prensa, a un delegado de su comisión interna, al cual la empresa lo quiere desaforar para poder suspenderlo, ante lo cual los trabajadores de Atlántida tienen perfectamente en claro que la respuesta, en ese caso, será la huelga general, y el dirigente del Partido Obrero, Pablo Rieznik, que en forma de pedagógica síntesis manifestó que se pretende ilegalizar al movimiento obrero por vías legales y judiciales, y que esto se expresa como una profunda tendencia de características mundiales, ante el agudo estado de descomposición del capitalismo como régimen político y social.


El acto sólo constituyó un episodio más de una campaña que debe multiplicarse en forma exponencial de aquí hasta el día en que el compañero Brodsky sea sometido al juicio oral y público. Todas las fuerzas que se reclaman democráticas y defensoras de los derechos humanos deben pronunciarse y actuar activamente sobre los distintos poderes para frenar y derrotar esta ofensiva fascista que pretende sentar jurisprudencia.