Sindicales

10/10/1995|468

Gran elección de la Naranja-Gris

Balance de las elecciones en la UTPBA (Parte I)

El 5/10 se realizaron las elecciones en el gremio de prensa (UTPBA). Sobre 3.400 votos emitidos, la oficialista Celeste y Blanca (centroizquierda) sacó el 80 % (2.700 votos), la oposición antiburocrática (Naranja-Gris) el 18 % (600 votos) y hubo cerca de 100 votos entre blancos y nulos (2 %). De esta manera, la Naranja-Gris no pudo acceder a la minoría de la conducción, ya que para eso se precisa alcanzar un piso del 25 %.


Pese a haber obtenido el mismo porcentaje que en las elecciones pasadas (1992), la performance de la Naranja-Gris fue netamente superior: aun con padrones súper inflados, la burocracia de la Utpba no pudo licuar los votos opositores. Hay que considerar que en esta oportunidad votaron casi mil afiliados más, ajenos en su gran mayoría a empresas del gremio. Así fue que el incremento sustancial se produjo en jubilados (de 187 votantes pasaron a 534, un aumento de casi el 200 por ciento), y en la rama colaboradores, que incluyó desde pequeños y medianos empresarios de prensa (dueños de FM y revistas, explotadores en muchos casos de trabajadores en negro), pasando por los ñoquis del sindicato y sus respectivas familias, hasta estudiantes de Franja Morada de Derecho o del Frepaso de Sociales. En este sector, el incremento de votos fue no menos espectacular: de 350 votos en el 92, se pasó a 800 … un crecimiento del 130 por ciento. Por contrapartida, el crecimiento absoluto de la lista Naranja-Gris (171 votos, el 40 %) se dio fundamentalmente en las empresas. Allí, la Lista Naranja Gris obtuvo el 29 % del total de votos emitidos, aun incluyendo las empresas chicas, lo que le otorgaba margen más que suficiente como para entrar en la conducción como minoría.


Así armados los padrones, se entiende sin dificultad por qué la Junta Electoral, manejada por el oficialismo, se negó durante toda la campaña a entregar éstos a la oposición: su minucioso control y denuncia hubiese significado el desmoronamiento de la estructura armada por el camañismo. Por delante queda la tarea de arrancar los padrones de manos de la burocracia y transparentar este proceso electoral.


La Utpba, dentro de toda su sarta de mentiras, emitió un comunicado —reproducido por Página/12—, en el cual afirma haber triunfado en todas las mesas. Su intención de ocultar la realidad tiene patas cortas: la lista Naranja-Gris triunfó en 10 empresas: cinco diarios (El Cronista, Diario Popular, La Razón, The Buenos Aires Herald y La Unión de Lomas de Zamora), dos agencias (Télam y DyN) y tres editoriales (Segundamano, La Ley y Campeones del Camino), haciendo muy buenas elecciones en Crónica y La Nación. En algunos casos, el camañismo fue directamente humillado, como en los casos de Diario Popular, Segundamano, DyN, La Ley y Télam.


El intento de la burocracia de prensa de ocultar los resultados por empresa, tiene la finalidad de patear para adelante y encubrir lo que en el mismo día de las elecciones se manifestaba como una crisis galopante: en algunos votos emitidos en el sector que la burocracia maneja absolutamente (colaboradores), aparecían puteadas contra los candidatos oficialistas a secretario adjunto y prosecretario de organización, ambos alineados con el CTA. Las ironías cruzadas entre un sector y otro de la conducción el mismo día de las elecciones están marcando un alto grado de enfrentamiento por temas como la obra social, el manejo de los recursos del sindicato, el control del padrón, etcétera, que deberán inevitablemente degenerar en una pronunciada descomposición del aparato burocrático, y en una excelente oportunidad para que los trabajadores, despojados de toda ilusión en estos émulos centroizquierdistas de Cavallo, puedan intervenir con sus propios métodos, para recuperar en sus manos el sindicato que les pertenece. (Continuará)