El 5 de julio se realizaron las elecciones en el sindicato de los trabajadores de la educación de Mendoza (Sute). La lista de oposición Roja-Negra obtuvo el 20% de los votos y ganó en dos importantes departamentos: Las Heras (donde la Celeste quedó tercera) y Godoy Cruz.

La Celeste, con un poco más del 30% de los votos, retuvo la conducción y catapultó a G. Maure para formar parte de la lista de Ctera. Ganaron con el aporte de los votos de jubilados (que constituyeron los dos tercios de su votación) y de los directivos escolares. Es decir que esta conducción no representa a los trabajadores y está asentada sobre un castillo de naipes.

La Lila quedó segunda (a 300 votos de la Celeste). La Amarilla, formada por la mitad del saliente secretariado celeste, ocupó el cuarto lugar, apoyándose en los sectores más reaccionarios del gremio.

La Lista Roja-Negra obtuvo el voto de lo más activo del sindicato. Esto demuestra que la caracterización de Tribuna –que teníamos que imprimir un alto grado político a la campaña– era acertada. Los compañeros que nos votaron vieron en nosotros una oposición de izquierda y combativa. La inmensa cantidad de fiscales que defendieron los votos de la lista es una señal de que el activismo quiere ir por más.

Martín Dalmau