Sindicales

19/11/2014|1341

Gran elección del clasismo en la UNC

DOCENTES UNIVERSITARIOS DE CORDOBA


El Frente de Docentes en Lucha, compuesto por el activismo universitario y las escuelas preuniversitarias (Monserrat y Manuel Belgrano), sacó el 30 por ciento en las elecciones del gremio docente Adiuc y conquistó cuatro cargos en la comisión directiva y un revisor de cuentas. Se impuso a la lista oficialista de Pablo Carro, en los colegios preuniversitarios, en Comunicación Social, Agronomía, e hizo una gran elección en Medicina y Ciencias Exactas.

Del padrón de afiliados sólo votó el 50 por ciento, lo que representa bastante menos del 10 por ciento del total del padrón docente. Adiuc es un gremio que hace tres años está en manos de Tamarit, el rector K de la UNC, que tiene entre sus principales méritos haber neutralizado un gremio que sólo cobra protagonismo cuando ataca públicamente las huelgas salariales de los colegios preuniversitarios.




Carro, que contaba con el aparato del Rectorado y de varios decanatos, armó las elecciones para quedarse con toda la Comisión Directiva. Por un lado, sacó las urnas de los colegios preuniversitarios y Agro, donde sabía que perdía e hizo las elecciones en la semana que la universidad está desierta porque no hay clases ni exámenes.

 


Por otro lado, logró, que días antes de las elecciones, el Consejo Superior le votara un Convenio Colectivo de Trabajo que según su publicidad lograría el inmediato paso a carrera docente de 2.300 interinos. Nada más lejos de la realidad. De los 6.500 docentes e investigadores precarizados, este convenio sólo contempla el requisito de pasar a planta 1.000 docentes, aunque no establece plazo y depende de la decisión política de las camarillas, que en los últimos años han hecho grandes negocios con esta precarización.

 


A su vez, el convenio local pierde numerosos derechos laborales que el convenio nacional establece: el ascenso y promoción, las cobertura de vacantes, la designación de profesores interinos, el reconocimiento de derechos adquiridos, licencias, capacitación, año sabático, eliminación del trabajo “ad honorem” y, como si fuera poco, terminó imponiendo el concurso a los interinos con más de cinco años. Además de garantizarle a Carro el monopolio de la representación gremial y una cuota “solidaria” que se le descontará compulsivamente a todos los docentes.

 


La lista FDL, encabezada por Juan Balussi (militante del PO) y Tomás Torre, principal dirigente de los colegios preuniversitarios, en un mes de campaña, puso en pie una importante organización que hasta ahora no existía. La gran tarea ahora es desarrollar y consolidar esa organización mediante una actividad sistemática y la salida de un boletín. En un gremio donde el 60 por ciento de los docentes está precarizado, sin contar los compañeros que trabajan “ad honorem”, y el salario testigo ha quedado en 4.200 pesos, el FDL, su boletín y sus asambleas, serán indiscutiblemente la herramienta que fortalecerá las luchas y las llevará a su triunfo.

 


Por este camino, la Adiuc dejará de ser una oficina del Rectorado y pasará a manos de sus trabajadores, sus verdaderos dueños.