El personal no-docente de la UNT, agrupado en Apunt, está cumpliendo un masivo paro por tiempo indefinido en reclamo de un adicional de 200 pesos, según lo establece el decreto 1215. Este decreto, que tendía a introducir desniveles entre cada Universidad, y a impedir la contratación de personal, se transformó en un boomerang.

Desde el inicio del conflicto, varios decanos y algunas agrupaciones estudiantiles, adoptando una conducta fascistizante, procuraron reemplazar algunas funciones del personal no-docente, pero finalmente fracasaron. El conflicto pegó un salto cuando una asamblea de casi 1.000 estudiantes de Filo y Psico votó el apoyo activo a la lucha no docente.

En dicha asamblea se libró una importante lucha política, pues la FM y el Frente Unidad (vinculado al Frente Grande) que dirigen el centro, plantearon que la lucha salarial de los no-docentes se debía orientar contra el gobierno nacional, y no contra el rectorado, el cual está en campaña para impedir una investigación del manejo financiero de la Universidad. La UJS planteó el respaldo incondicional a los reclamos de los trabajadores y la formación de una comisión investigadora conjunta de no-docentes, docentes y estudiantes. Como un hecho destacado de esa asamblea, se votó la adhesión al acto del 1º de Mayo a realizarse en Jujuy, al cual un grupo de estudiantes concurrió con la UJS. Como resultado de lo resuelto, se realizó una asamblea conjunta con los no-docentes y los docentes y allí se votó una clase pública, y la convocatoria para el 10 de mayo a una movilización a la plaza Independencia y el llamado a las demás facultades a sumarse.