Gran lucha de los judiciales bonaerenses

EXCLUSIVO DE INTERNET

La dirección de la AJB, partida entre “michelistas” y “yaskistas”, se unió contra la huelga



Las paritarias cerraron con un aumento que va del 30 por ciento para la categoría inicial al 26,5 para las categorías superiores de la planta administrativa, en dos cuotas -el anualizado da 20 por ciento. Para el nivel profesional (auxiliares letrados y secretarios) el aumento llega al 36 y el 32 por ciento, incluyendo el primer porcentaje la incorporación al básico de un 7,4 por ciento que esa categoría venía percibiendo.

Este resultado fue producto de una larga y tenaz lucha empujada en todo momento por la base. Al calor de la histórica lucha de los maestros, los trabajadores judiciales se fueron levantando en todas las departamentales de la provincia, realizando asambleas diarias que fueron obligando a la burocracia sindical a cumplir las medidas de fuerza que se votaban por unanimidad o amplia mayoría.

En distintos lugares, como en Azul, los judiciales se autoconvocaron y reclamaron un congreso extraordinario con participación de delegados de base elegidos en asamblea -el gremio nunca lo convocó-, para discutir un verdadero plan de lucha que incluyera la recuperación de la ley porcentual.

Los autoconvocados levantaron junto a las reivindicaciones sectoriales las del conjunto del movimiento obrero: contra el techo a las paritarias de CFK, salario mínimo igual a la canasta familiar, ningún aumento por debajo del índice inflacionario, por la derogación del impuesto al salario, la libertad de los petroleros de Las Heras.

Blasco (Micheli-La Corriente) y Pérez Guillén (Yasky-El Encuentro), con la colaboración de la Celeste (agrupación Asociación) prepararon desde el inicio del conflicto el camino para bajar el reclamo. Y en las paritarias colaboraron con el gobierno para repartir una masa salarial que nunca discutieron y en la que privilegiaron al estamento profesional encargado de gerenciar los descuentos por huelga contra los trabajadores.

Sin embargo, las asambleas se les volvieron tan incontrolables que tuvieron que recurrir al fraude para vencerlas y hacer pasar la propuesta salarial.

Se abre una nueva etapa para los trabajadores judiciales.

Luz Ramallo