Sindicales

7/8/1996|505

Gran marcha de los metalúrgicos de La Matanza

Más de 500 metalúrgicos de La Matanza marcharon desde la UOM local hasta la fábrica Klia, ocupada por su personal desde hace un mes —reclamando el pago de quincenas adeudadas y contra un virtual vaciamiento patronal. La decisión de movilizarse todos los miércoles fue tomada en un plenario de delegados tres semanas atrás. Hasta este miércoles sólo se movilizaban los delegados; a propuesta del último plenario, fue extendida a la base del gremio con puesta de micros. De algunas fábricas la movilización fue casi total —de Baskonia, por ejemplo, sobre 125 trabajadores marcharon ¡108!


Como se desprende de los reportajes adjuntos, los metalúrgicos se movilizaron en solidaridad con Klia y otras fábricas en conflicto, o sea por sus reivindicaciones. Klia se ha convertido en la bandera de La Matanza.


La patronal aduce falta de pago de varios municipios y de Vialidad (a los que abastece de máquinas viales) para no abonar los salarios de sus trabajadores, y haber detenido la producción, a pesar de tener requerimientos de nuevas unidades para otras municipalidades. 



La burocracia de Gdansky dirige la movilización de los trabajadores tras la negociación con el ministro de producción provincial, Brown, para que éste otorgue créditos o subsidios a la empresa y así “salvar la fuente de trabajo”. También plantea como ‘alternativa’ la constitución de una “cooperativa obrera”. (Algunos trabajadores sospechan que tras este último planteo, hay algún ‘negociado’ en marcha, toda vez que un representante de la burocracia ocupa la titularidad de la Secretaría municipal de la Industria, y se presenta como gestora de un “parque industrial” en los galpones ociosos de Acindar).



No se trata de negociar créditos para patronales ineficientes y vaciadoras, sino de transformar la ocupación de los trabajadores de Klia en el eje de una movilización general de los metalúrgicos, para obligar a que la patronal pague; caso contrario, reclamar que sea el gobierno el que entregue los fondos para los salarios y se haga cargo de poner la fábrica en marcha bajo control de sus trabajadores. ¡La dura lucha de los choferes de Transportes del Oeste obligó a que la patronal encontrara la plata que decía no tener!



Por los reportajes surge que en todos los talleres metalúrgicos de La Matanza se multiplican los problemas. Ahora se suma el anunciado cierre de Acindar de Tablada. Es necesario que se convoque a una Asamblea General del gremio, en la que se vote un pliego de reivindicaciones (no al trabajo a destajo, efectivización de los contratados, etcétera) y se monte un plan de lucha con paros activos sobre el Ministerio. La Asamblea debe reclamar, también, que la UOM denuncie el convenio y se convoque a la paritaria única, para recuperar las conquistas perdidas bajo la “flexibilización menemista”.