El lunes 5 de abril, en el tercer aniversario del asesinato de Carlos Fuentealba, el conjunto de los docentes que conforman el arco opositor a la burocracia celeste en la provincia de Buenos Aires, con la presencia de seccionales de oposición de Suteba y sindicatos docentes de Capital Federal, marchamos a la Casa de Neuquén para reclamar el juicio y castigo a los responsables políticos del asesinato del compañero Carlos Fuentealba.

El acto de repudio se desarrolló a metros de la Casa de Neuquén, ya que se había dispuesto un vallado y un cordón policial que nos impidió llegar hasta la puerta. Ante la presencia de una gran cantidad de medios periodísticos, más de diez oradores – entre ellos, la secretaria general de Suteba La Plata Amelia García y la congresal a Ctera y CTA por Neuquén Patricia Jure– dejaron en claro la responsabilidad de la Ctera por haber aislado el conflicto hace tres años y reclamaron el juicio y castigo a quienes dieron la orden política de la represión.

Este importante acto contrastó con el silencio total de la Ctera, fiel a su política de sostén del gobierno nacional, al igual que el Suteba de Baradel, quien concurrió al acto en la provincia de Neuquén, pero los docentes no le permitieron subir al palco. Y es que la burocracia celeste no logra hacer pasar su apoyo incondicional a este gobierno avalando los salarios docentes en niveles de pobreza, escuelas que se caen a pedazos y una reforma en secundaria que significará una brutal devaluación de la calidad educativa; o dándole la espalda a las luchas docentes, o como en Suteba La Plata, con fraude y con patotas.

Porque más que nunca están vigentes las reivindicaciones por las que luchó Carlos Fuentealba, se plantea la necesidad de un congreso de delegados de base con mandato para organizar y desarrollar un plan de lucha nacional.