El 2 de marzo último, se realizó un importante paro de los trabajadores estatales de la Capital, convocado por ATE. La huelga forma parte de un plan de lucha que reclama un aumento de 250 pesos al básico ya, terminar con el trabajo en negro y con la flexibilidad laboral que padecen los estatales.

 

El plan de lucha, que continuará con otras medidas de fuerza, surgió como resultado de un estado previo de movilización muy fuerte de los estatales de ATE, con asambleas, cortes de calle y paros parciales.

 

El paro tuvo un alto acatamiento, especialmente en los hospitales y en Contaduría. En el Hospital Durand, varias secciones fueron cerradas por la ausencia del personal.

 

Por su parte, las burocracias de UPCN, Sutecba, Médicos Municipales y Asociación de Profesionales jugaron a dividir el paro y a debilitar la protesta obrera.

 

El Partido Obrero y el Polo Obrero apoyaron incondicionalmente el plan de lucha y proponen la realización de autoconvocatorias y asambleas para darle continuidad. El Partido Obrero llama, además, a rechazar el nefasto método de ATE de tabicar los reclamos en compartimientos estancos y a exigir que se generalicen las medidas de lucha con el conjunto de los estatales.

 

Con este método, la burocracia de ATE, en una asamblea súperregimentada y minoritaria, aprobó el ingreso del gremio al convenio antiobrero de la burocracia de UPCN, firmado con Menem.

 

Por un congreso único de delegados con mandato de asambleas de base que rechace toda legislación antiobrera y vote un plan de lucha ya de todos los estatales, por 250 pesos de aumento de emergencia, el pase a planta permanente de todos los trabajadores precarios y el fin de la flexibilidad laboral