En el Credit Lyonnais (ex Tornquist), la Lista 94 se impuso al zanolismo por 49 a 2. La concurrencia estuvo por encima del promedio genral. Doble triunfo, sobre el zanolismo y sobre un grupo testaferro de Zanola compuesto de tres elementos de la Interna, crónicos y burocratizados que, provenientes de las filas del CTA, se “transfugaron” al bando de las prebendas zanolistas. Desprestigiados ante la base del banco, este grupo busca perpetuarse en sus sillones apelando a la burocracia de la Bancaria y a la patronal. Se propusieron desplazar al sector antiburocrático de la Interna con cualquier método. En estas elecciones posaron primero de “ultracombativos” , con la intención de formar una tercera lista para dividir el voto opositor al zanolismo. Fracasado este intento, lanzaron una campaña por la abstención, para lo cual contaron con importante financiamiento de la burocracia. Pagaron pasacalles, camionetas con altoparlantes y personal pago que repartía volantes haciéndose pasar por bancarios.

No conformes con tanta descomposición, urdieron con el zanolismo y la patronal una maniobra nefasta. La burocracia retiró los permisos gremiales de dos compañeras de la Interna que adherían a la 94 y la patronal las trasladó a sucursales periféricas; esto en plena campaña. Pero la maniobra tuvo un efecto búmeran. Varias decenas de compañeros firmaron un volante de apoyo a la 94 y se difundió una declaración denunciando a los tránsfugas: el triunfo de la 94 en el banco fue aplastante. Creándose de paso las bases para borrar a los testaferros de Zanola en las futuras elecciones de Interna.

Si a esta grotesca torta zanolista le faltaba la guinda, la tuvo con el volante que llamó a no votar, firmado conjuntamente por los simpatizantes del Mas y los tránsfugas del Credit Lyonnais, que para la ocasión se autodenominaron Nucleamiento Opositor (N.O.). La política es implacable. En el campo zanolista de la abstención y el votoblanquismo se entrelazaron “trotskistas” del Mas y ex-ceteístas pasados a la burocracia.