Sindicales

9/1/2003|787

Gran victoria salarial en el Astillero Río Santiago

En el Astillero Río Santiago (ARS) los trabajadores arrancaron 150 pesos de aumento salarial. Luego de masivas asambleas en fábrica y una movilización a la gerencia de personal impulsada por las secciones más combativas, y que tuvo que enfrentar la oposición de la Comisión Interna burocrática, la patronal accedió al reclamo obrero. Y éste es sólo el comienzo: la reivindicación fue arrancada al filo de las vacaciones, lo que impone un paréntesis objetivo, pero la fábrica se prepara para ir por más cuando retorne en pleno a la actividad.


El aumento es una derrota de la burocracia, que intenta colocar a la fábrica detrás de reclamos patronales y postergar “para nunca” una lucha por el salario. La pulverización de los ingresos por la inflación y la intervención decidida de simpatizantes del Polo Obrero y otros activistas que integraron la lista antiburocrática en las últimas elecciones de delegados, sublevaron a las secciones e hicieron estallar a la fábrica. Los trabajadores rechazaron la oferta patronal (defendida por la burocracia en la asamblea) de un aumento de 100 pesos, el comedor, y doscientas categorizaciones. La intervención del activismo desarmó la farsa: el comedor fue denunciado como una maniobra de la empresa para prolongar el horario de trabajo, y las categorizaciones son selectivas porque las maneja a discreción la burocracia. La Asamblea, por aplastante mayoría, votó rechazar la “oferta” y reclamar 150 pesos. Ante la respuesta negativa de la patronal, una nueva asamblea ratificó el reclamo, pero en ella una nueva moción de subirlo a 200 pesos cosechó el 30% de los votos. La patronal, ante al intransigencia obrera, cedió entonces los 150 pesos.


La movilización del ARS desnudó también las vacilaciones de la “Comisión Fiscalizadora de la Regionalización”, integrada por el Ptp, el Mst y el Pts, que sólo ante la presión de la fábrica y la evidencia del fracaso de la política de la burocracia adoptó el reclamo de los 150 pesos.


El triunfo en el ARS tiene una importancia mayúscula, por la capacidad de movilización que tiene la principal concentración obrera de la región y el contagio que tiene que provocar sobre el resto de las luchas estatales para quebrar la miseria salarial de Solá. Del otro lado, la lucha de los obreros del ARS por el salario es parte de la lucha para echar a todos estos gobiernos antiobreros y sólo podrá prosperar al calor de la lucha piquetera, de las ocupaciones fabriles y de la acción de conjunto del movimiento popular. Para el ARS adquiere una nueva significación el Congreso de organizaciones piqueteras, fábricas ocupadas y en lucha, sindicatos recuperados, asambleas barriales y el movimiento esudiantil combativo, que a instancias de la Asamblea Nacional de Trabajadores se realizará en febrero próximo.