Sindicales

14/6/2021

Grave: la patronal de Siderca oculta contagios en la fábrica

Delegado Siderca

La agrupación clasista El Mandril, de Siderca, viene llevando adelante una intensa campaña por la necesidad de implementar protocolos obreros ante la multiplicación de contagios dentro de la fábrica, que se intensificaron en la segunda ola y han producido ya tres muertes de trabajadores.

En es esta campaña se denuncia lo que varios trabajadores transmitieron: que luego de haber dado positivo en el hisopado que se realiza al ingreso de planta, a quienes presentan síntomas, luego no fueron declarados ni en el SISA, lo que significa que el Ministerio de Salud no fue informado por la empresa de estos casos, lo que deja a los trabajadores sin asistencia del Estado ni ART, con lo cual tampoco reciben atención o seguimiento por parte de la misma, quedando a merced del dictamen del médico patronal.

Esta es una práctica criminal que sea suma a que la empresa no aísla a los trabajadores que estuvieron en contacto con quienes dieron positivo, extendiendo de esta manera la posibilidad de nuevos contagios y poniendo en riego a las familias y a la población.

Cabe destacar también que El Mandril está exigiendo también la vacunación masiva para los/as trabajadores/as de Siderca, ya que no pueden quedarse en casa y tiene que llegar a la fábrica por sus propios medios, debido a que la empresa no provee transporte, incumpliendo además los DNU presidenciales.

La denuncia de El Mandril expone las políticas patronales que se están llevando adelante en gran parte de la industria y que se hermanan con los procesos que se llevaron adelante en el neumático, camioneros y choferes, que desarrollaron iniciativas de este tipo para enfrentar la exposición en la que nos encontramos los trabajadores.

La pandemia, una vez más, expone la peor cara del capitalismo y su voracidad en plena decadencia de sus políticas, intentando descargar la crisis sanitaria, política y económica sobre los/as trabajadores/as. Deja al descubierto también, no solo la pasividad de los sindicatos, sino también su colaboración para que los ajustes y las reformas pasen, alejándose cada vez mas del rol dirección que oriente a las masas a enfrentar a las patronales con un programa de clase y de lucha.

Los distintos procesos que se inician en las fábricas, pero también a nivel continental, demuestran que los trabajadores no solo deben recuperar la dirección de sus organizaciones sindicales sino que también deben darse a la tarea de una construcción política propia: la pelea ya deja de ser solamente por el salario y las condiciones laborales, contra las reformas; es ya por la salud y al vida, que quedan en sus manos y en la organización y orientación que adopte durante estos procesos. Viva la lucha proletaria.