La planta de la metalúrgica Gri Calviño se encontraba cerrada desde hace varias semanas, con todos el personal suspendido, cuando la empresa decidió despedir a 36 trabajadores con causas inventadas.

Esto se produce luego de que la empresa “reforzara” la seguridad de la planta con portones y rejas, y con la presencia de patrulleros y decenas de policías bonaerenses en su interior.
La patronal se preparó para esta embestida contra los puestos de trabajo, pero que también intenta golpear premios y condiciones de trabajo.

Respuesta de lucha

Los metalúrgicos resolvieron en asamblea del 3 de enero movilizarse al Ministerio de Trabajo bonaerense, que los recibió luego de cuatro horas de corte y con una combativa protesta.
La conciliación obligatoria obliga a la patronal a pagar los salarios de los despedidos, aunque ésta se negó a permitir el ingreso de los trabajadores, sosteniendo la suspensión unilateral de todos los trabajadores siendo esto también motivo de denuncia al ministerio.

La patronal mantiene la planta cerrada, siendo un verdadero lock out, aunque la empresa dice no tener trabajo. Ya utilizó esta excusa en el conflicto de fines de 2020 con el objetivo de desgastar la lucha.

Los trabajadores resolverán en una nueva asamblea como seguirla. Este período de conciliación debe ser una instancia de difusión del conflicto y de fortalecimiento de la organización para enfrentar esta pelea, golpeando a la patronal y denunciando el rol del gobierno provincial que dispuso a la policía en su favor.

Es necesario un plan de lucha de toda la seccional UOM Quilmes, partiendo de la realización de asambleas en cada fábrica. El rol propatronal de la burocracia metalúrgica en el anterior conflicto está muy presente en la base de Gri Calviño.

En la asamblea, un directivo de la seccional se “comprometió” con la realización de un congreso de delegados para esta semana, que no puede demorarse y debe ser la instancia para votar un plan de lucha por Gri Calviño, y por todos los reclamos de las diferentes fábricas. Es fundamental realizar una campaña en todas las fábricas para que la lucha de los metalúrgicos de Gri triunfe. En defensa del salario y contra la reforma laboral que el gobierno en acuerdo con el FMI y la oposición de derecha quieren profundizar.