El Bloque Piquetero Nacional y la Coordinadora Aníbal Verón ultiman detalles de la convocatoria a una nueva Asamblea Nacional de Trabajadores Ocupados y Desocupados. Por pedido de la Verón, su fecha definitiva sería el 15 y 16 de junio. La organización Barrios de Pie, invitada a discutir el tema, planteó su disposición a acciones comunes pero no a participar en esta etapa en la que no han abandonado el CTA.

La representación acordada en principio, de un delegado cada cuarenta compañeros y, por la parte sindical, los delegados y miembros de comisiones directivas, se orienta a que se desarrolle un gran debate político en el que no queden sin expresarse las delegaciones, en particular del interior del país.

La base política de esta convocatoria es la lucha común que llevamos adelante para que se vayan Duhalde y el FMI, por otro 19 y 20, denunciando las maniobras políticas basadas en las elecciones adelantadas destinadas a hacer pasar el cañazo de 300.000 despidos en las provincias, el miserable y punteril plan de jefes de hogar de 150 pesos, la rebaja de los salarios de docentes y estatales, la licuación del salario de todos los trabajadores ocupados y desocupados mediante una inflación galopante, el robo definitivo a los ahorristas, el ataque a las organizaciones piqueteras y la continuidad de los cierres de empresas, los despidos y la represión a los luchadores.

Hemos ganado la calle en común el 25 de abril, el 1° de Mayo en el gran acto obrero y piquetero con las Asambleas Populares en Plaza de Mayo, y ahora el 23 de mayo en el asedio a los ministerios de Acción Social y de Trabajo. Levantamos un programa común que será materia de profundización en la propia Asamblea: aumento de salarios, no pago de la deuda, ruptura de la tregua y huelga general activa, rechazo a la concertación y los consejos consultivos, e impulso a la recuperación de los sindicatos de manos de la burocracia sindical.

El Bloque Piquetero ganó la calle con sus piquetes también el 14 de mayo, ante la fallida convocatoria de Moyano, y el 29, ante el llamado de la CTA, con nuestras banderas, en cortes y movilizaciones en todo el país, apuntando a la unidad de toda la clase obrera en la ruptura de la tregua.

Otra expresión de unidad clasista fue la entrada al Ministerio de Trabajo en delegación conjunta del Bloque, la Verón, Zanón, la CGT San Lorenzo y Brukman con los reclamos de todos.

Llegamos a esta convocatoria con un enorme camino recorrido por el Bloque Piquetero con la Marcha Nacional, los 1° de Mayo en todo el país, las acciones clasistas del plan de lucha de Rosario y el apoyo a las grandes huelgas docentes y ocupaciones; como protagonistas de la pueblada de Tartagal junto a los docentes autoconvocados, con un Bloque cordobés que con más de 1.000 compañeros reunió un cuarto de la movilización de todas las centrales obreras el 29 de mayo; con un Soip recuperado que paró el puerto el 22 y arrancó un aumento del 30%; con un Bloque a la cabeza de los movimientos piqueteros del Chaco; con una CTA clasista en Santa Cruz enfrentando a los matones de Kirchner con masivas movilizaciones populares.

No será un foro de debate, sino una asamblea obrera, política y de acción, para crecer en la lucha y no amontonando discursos. De cara al gran desafío de la clase obrera para enfrentar la catástrofe, la vanguardia obrera piquetera tiene en la próxima Asamblea Nacional un gran laboratorio político del que saldrá un programa y el plan de lucha para llevarlo adelante.