El día 3 falleció a sus 46 años, víctima del Covid–19, Marcos Ayala, conocido en toda la UTA como “El Corto”; un gran luchador antipatronal y antiburocrático del este gremio. Fue delegado de la línea 151 donde no dio tregua a la patronal –La Nueva Metropol-  probablemente la más negrera y represiva de todas, ni a su asociada, la burocracia de la UTA, que no descansaron hasta destituirlo con un fraude escandaloso, donde votaron jerárquicos y falsos afiliados, bajo la vigilancia de la gendarmería, la policía federal y la patota de Fernández. En el camino, los amenazaron a él y a su familia y lo mandaron al hospital desfigurado a trompadas, sin lograr doblegarlo un solo instante.

Fue miembro de “Choferes Autoconvocados” y antes de “Interlíneas”. Recorrió incansablemente la mayoría de las líneas de Capital y el Conurbano, apoyando a los activistas que intentan agruparse y presentar listas de delegados combativos y antiburocráticos. Se consideraba discípulo dilecto del legendario “Judío” Schwartzman, del cuerpo de delegados de la 60, del que había adquirido un fuerte conocimiento de las leyes laborales y los recursos con los que asesoraba a los compañeros. Llevaba siempre en la mochila la Ley de Contrato de Trabajo y el Convenio. Fue durante un período camarada de andanzas de los militantes del Partido Obrero que iniciaban, en Capital, una  actividad en la UTA. Pero, a pesar de su lucidez y su intuición clasista, rehuía el compromiso político partidario. Consideraba que le planteaba metas alejadas, que lo distraían de su hiperactividad gremial cotidiana. En uno de sus primeros reuniones con el PO, escuchó el informe político y dijo: “¿pero si no podemos ganar el gremio vamos a ganar el  gobierno?”.Expresión genuina de un sentimiento más general, compartido por activistas obreros que cuando llegue el momento van a estar en la primera línea de fuego.

Impactados profundamente por la pérdida, desde La Naranja de UTA se difundió el siguiente comunicado:

“La Agrupación Naranja de UTA expresa sus más profundas condolencias ante el fallecimiento de Marcos -El Corto- Ayala querido compañero, activista y delegado de la Unión Tranviario Automotor.

Un incansable luchador de tiempo completo contra la explotación y la injusticia patronal y compañero de clase de cada una de las luchas y cada reclamo de cada trabajador perseguido.

Sin importar el día, la hora o el clima El Corto estaba donde había que estar.

Sufrió con entereza indoblegable la persecución de las patronales y de la burocracia de la UTA que lo hizo despedir y apalear en más de una ocasión. Se la tenían jurada por su lucha permanente por la recuperación del gremio para los intereses genuinos de los trabajadores.

Hemos perdido un luchador poco común y un querido camarada.

Con el compromiso de continuar ese camino, abrazamos a su familia y a todos los compañeros de lucha.”