PO: Tu apreciación sobre el Encuentro del 29.

G: Me pareció positivo volver a encontrarme con gente de izquierda, con distintas agrupaciones y partidos. Me pareció positiva la idea de acercarse nuevamente, pero creo que la izquierda sigue adoleciendo de los mismos problemas de siempre: en el Encuentro hubo bastante gente, muchas ideas buenas, pero no se llegó a nada concreto.

 

PO: ¿Qué te parece que podía haber decidido el Encuentro?

G: Debería haber concretado una forma de trabajar con la gente. Porque ése es el problema: la izquierda siempre ha estado como divorciada de la clase trabajadora y el pueblo.

 

PO: Hubo un planteo de salir a organizar a los desocupados.

G: Eso es lo más positivo del Encuentro. Después si se va a hacer un frente político, o a nivel electoral, si las cúpulas de los partidos de izquierda se ponen de acuerdo o no, yo todavía lo dudo. Pero a mí me gustaría sumarme a la organización de los desocupados. Pienso que a este Encuentro se tienen que sumar otras agrupaciones de izquierda. Y creo que no puede ser un acuerdo circunstancial, que caiga sólo en lo electoral, como ya hemos hecho con Izquierda Unida y otros frentes así. Debe ser un acuerdo programático para un plan de lucha, para organizar a la clase obrera e imponerle a la burguesía su punto de vista.

 

PO: ¿Qué opinás de la convocatoria a una Asamblea Popular Nacional?

G: Creo que me sumaría a esa iniciativa.