La Asociación Bancaria acaba de convocar a elecciones seccionales en todo el país para Secretariados Seccionales y Delegados Congresales. Las elecciones, que se realizarán el 24 de noviembre, se dan en la situación de mayor crisis que haya conocido el gremio. Los salarios están congelados desde hace 3 años. La Obra Social está en plena demolición, al punto de suspenderse la atención médica y no reconocerse las recetas en las farmacias. Los convenios son absolutamente desconocidos por las patronales. Continúa el proceso de privatización de bancos oficiales, como el de Santa Fe, y se producen centenares de despidos en los ya privatizados como la Caja de Ahorro. El ataque a las conquistas previsionales es total. Bajo la forma de “apretadas” y amenazas de las patronales para empujar a los trabajadores a las AFJP y la extinción de beneficios como los fondos compensadores de la banca oficial o la amenaza a la Caja Jubilatoria del Banco Provincia.

La nulidad y complicidad de la burocracia zanolista ante esta política (Zanola es adjunto de la CGT de los “amigos de Menem”) le ha ganado el repudio de la masa bancaria. El proceso de desafiliación abarca al 50% de los trabajadores. Las luchas de resistencia como la de los trabajadores del Santa Fe contra la privatización o la de los del Instituto de Servicios Sociales contra la liquidación del mismo por Zanola, se dan al margen de la dirección del gremio que aparece como una cáscara vacía.

 

Frente para echar a Zanola

En la Seccional Buenos Aires se ha comenzado a reunir una serie de internas y agrupaciones que en oportunidad del paro del 2/8 realizaron una agitación común en favor de la huelga. Han publicado un llamamiento a constituir un frente de comisiones internas, delegados y activistas para presentar una lista capaz de expresar la bronca antizanolista de los trabajadores bancarios y levantar la bandera de sus principales reivindicaciones.

Este llamado está dirigido, de manera especial a las internas orientadas por el CTA (ex Lista 94) que pertencen a bancos importantes como el Provincia, Central y Credicoop.

Una lista unitaria de todas las fuerzas opositoras, que se reclaman de la lucha de los trabajadores y la democracia sindical está en condiciones de echar al zanolismo del gremio, lo que constituiría un paso fundamental para todo el movimiento obrero.