Los gobiernos patronales muestran ahora su verdadero rostro: Duhalde quiere cerrar la mina y Kirchner mira para otro lado.

 

La situación es clara: hay que poner en marcha la mina y sacar carbón como sea. Hay que incorporar a los contratados al convenio laboral. Hay que exigir el pago de todas las deudas salariales y reclamar al gobierno provicial que adelante la plata para los sueldos, las reparaciones y repuestos para empezar a producir.

 

Si el Poder boicotea la producción, los trabajadores y los técnicos de la empresa vamos a demostrarles que somos capaces de organizar la puesta en marcha de la fuente de trabajo. La mina debe ser estatal y funcionar bajo el control de los trabajadores y los planes de trabajo, o decisiones más importantes deben ser sometidas a la Asamblea Comunitaria.

 

El Frente de Unidad Trabajadora-Partido Obrero apoya sin reservas las resoluciones del Congreso del Carbón de hace un año y el plan de lucha votado en la Asamblea Comunitaria.

 

Concretar el paro general de toda la población.

 

Marchar masivamente a Gallegos.

 

Que el gobierno asegure la puesta en marcha de la mina o sino que se vaya y deje lugar a una Asamblea Popular Constituyente que reorganice la cuenca y la provincia en beneficio de su pueblo trabajador.