Sindicales

7/10/2010|1149

Hay que refundar la CTA

Confirmada la derrota del kirchnerismo, no es posible, sin embargo, reconocer el triunfo de Micheli.
De los 40 mil votos de diferencia de la planilla de Lozano a favor de la Lista 1, públicamente distribuida, hemos pasado a la información final de la Junta Electoral de una mayoría degennarista de 18 mil votos. Lozano o la Junta están actuando como manipuladores.

Ahora bien, esa diferencia se asienta en 13 mil votos de diferencia en Jujuy por parte de una organización, la Tupac Amaru, que ya se fue de la CTA. En Jujuy, de todos modos, jamás pudieron votar los 31 mil que se informan, pues son un 50% más de votantes que en la Capital Federal. En Jujuy no hubo la más mínima fiscalización; inicialmente informaron de una votación de 13 mil de la Lista 1 contra 250 de la 10, luego cambiada por 22 mil a 9 mil.

Van también en la diferencia de 10 mil votos en Tucumán, donde las urnas fiscalizadas por la Lista 3 nos dieron el 1% del padrón, pero todo cambió en las que no pudimos fiscalizar. La Junta Electoral nos preguntó cuántos votos queríamos que inscribieran para la 3, en tren de asociarnos al dibujo.

El triunfo michelista cuenta también con la diferencia de 4.800 votos en Mendoza, donde la Lista 1 de Micheli empezó a votar ¡una semana antes! según consta por una denuncia firmada por un votante que sufragó en esas condiciones.

Yasky, por su lado, acredita un triunfo en Santa Fe por 18 mil votos, de los cuales dice haber obtenido 12.246 contra 615 de la 1 y 135 de la 3 en Santa Fe capital. Se trata de un guarismo desopilante (muy superior a Rosario), con urnas en las que habría votado hasta un 98,5% del padrón.

En resumen, esta elección no tiene ganador -además, porque votó el 20% del padrón oficial. No se votó en Esteban Echeverría y hay impugnaciones parciales en cinco provincias más y en nueve distritos de la provincia de Buenos Aires. En Salta, la Lista 3 confirmó que la mitad de los docentes no estaban en el padrón.

No tiene arreglo. El padrón es un fraude y se enfrentan dos fracciones burocráticas que practican el fraude. Las elecciones, a todo fin práctico y político, no tuvieron lugar.

La CTA debe ser reorganizada sobre nuevas bases.

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