Sindicales

25/5/2000|666

Hay un sindicato que triunfa, el de los desocupados

Berazategui es uno de los cinco municipios que (según el Indec) enca­bezan el triste ranking de los partidos con mayores niveles de desocupación, pobreza e indigencia. Aquí se han pro­ducido en los últimos meses despidos masivos en los gremios químico, meta­lúrgico, textil, papelero, de la carne, municipal, de la sanidad, estatal, do­cente y del plan ‘Barrios’.


Con un municipio en rojo (hace un año que no paga a los proveedores) y el aparato asistencialista quebrado, los berazatiguenses no tenían nada que esperar, y al efectivizarse los despidos en el Plan Barrios se produjeron diversas movilizaciones dirigidas por los punteros del PJ, que fueron todas al fracaso.


Primer triunfo


Dos movilizaciones realizadas por la Coordinadora de Desocupados de Be­razategui ante 200 policías que rodea­ban el Palacio Municipal lograron que el intendente Infazón reincorporara in­mediatamente a quince despedidos de B° Argentina, B° Güemes y B° Unidos, comprometiéndose para mayo a rein­corporar a los 30 restantes y, que mien­tras tanto recibirán un bolsón de ali­mentos con carne una vez por semana.


Segundo triunfo


Al transcurrir los días y no apare­cer la comida, una nueva movilización arranca en forma contundente los compromisos asumidos por el gobier­no. Primero se repartió en Güemes y Unidos; a los pocos días, luego de un nuevo reclamo, cumplió en B° Argenti­na; también el gobierno, obligado por las circunstancias, incorporó a varios desocupados empadronados por la or­ganización al nuevo plan (aún no tene­mos la cifra exacta). La gran difusión de los medios periodísticos que cubrie­ron los acontecimientos llevó a que otros barrios rompieran con el tutelaje del PJ y sus punteros, sumándose a la Coordinadora de Desocupados de Be­razategui. Entre ellos se encuentran B° Villa Mitre, B° Jacaranda, B° Busti- 11o, B° Belgrano, B° La Primavera, B° Los Manzanos, B° La Prosperidad, B° La Loma y otros con los que aún tene­mos cita para realizar las reuniones y elegir delegados. Esta situación llevó al gobierno a decidirse por la reincor­poración de los treinta despedidos res­tantes en los barrios Güemes, Argenti­na y Unidos, el pasado 13 de abril, y a lanzar amenazas contra los delegados de los barrios nuevos en un intento de­sesperado por aislarlos.


Posteriores asambleas barriales llegaron a la conclusión de que “sí la seguimos, ganamos”; por este moti­vo es que se votó una seguidilla de movilizaciones, donde en la última del día viernes 28 de abril el gobier­no se compromete a entregar a la Coordinadora de Desocupados, los 800 puestos de trabajo que próxima­mente deben bajar de Nación. Esta promesa la debieron realizar en ple­na calle, en la Asamblea de los con­currentes y ante medios periodísti­cos.


Sin embargo, estamos ante un go­bierno que no cesa en su objetivo de continuar bajando el “gasto social”.


La claridad de esta situación llevó a que las Asambleas barriales votaran concurrir el pasado 1o de Mayo en for­ma masiva a Parque Lezama, junto a los luchadores gráficos, estudiantiles, metalúrgicos, desocupados, de la mu­jer trabajadora y otros, bajo las consig­nas:


Basta de despidos.


-Subsidio de 500 pesos a los desocu­pados.


-Que se repartan las horas de traba­jo, sin disminución salarial.


-Salario mínimo de 600 pesos.