Sindicales

13/4/2020

Heladerías Grido: atropellos patronales y violación de la cuarentena

La cadena de heladerías Grido está violando con flagrancia la cuarentena. Las franquicias se abusan de las y los trabajadores, no garantizan medidas de higiene y salubridad, de hecho, Helacor recomienda no usar guantes ni barbijos. Para peor, quienes tienen que ir a trabajar en ese marco, no saben si van a cobrar como corresponde. Todos estos atropellos se producen con el Ministerio de Trabajo dejando que las patronales actúen a sus anchas.


“Grido enmascarándose en la salvedad de ´alimentos´ abre varias franquicias, sabemos que una heladería no es indispensable, pero como venden pizzas congeladas se amparan en la excepción del DNU de alimentos’’, así da cuenta un trabajador a la corresponsalía de Prensa Obrera. La misma fuente agregó que “la franquicia que conozco, la dueña ya está anticipando que no sabe cómo va a pagar los sueldos, pero aun así nos obliga a trabajar, la mayoría en negro”. En otras empresas de ventas de helados también se registran abusos similares como Marvic, de barrio Alto Alberdi, en la ciudad de Córdoba.


Varios trabajadores han manifestado declaraciones en el mismo sentido que el mencionado líneas arriba e, incluso, afirman que “Helacor les dio la opción a las franquicias de abrir o no, tomando medidas de seguridad”. El común denominador es que las heladerías abren “sin cumplir con las normas mínimas de seguridad e higiene”.


En otra franquicia, un trabajador afirma: “tenemos la habilitación para trabajar, yo estoy en blanco pero quiero sacar la licencia por pandemia, y me dijeron que puedo pero que no es paga”. Este derecho, entre otros, establecido por ley es ignorado por las patronales, dando cuenta de las insuficientes e inefectivas medidas de los gobiernos nacional y provincial.


Lo que está sucediendo en la cadena de heladerías de Helacor deja en claro que las patronales son violadoras seriales de la cuarentena, y que bajo la pandemia acentuaron las condiciones de precarización laboral. Si esta cadena comercial, una de las empresas más importantes del país, se mueve en estos términos, la competencia le sigue los pasos.


Solo la organización independiente de las y los trabajadores con un programa propio podrá impedir que avancen este tipo de atropellos, y se den respuesta a todos los reclamos pendiente.