El Hospital de Clínicas dependiente de la UBA despidió durante el mes de enero a casi 80 enfermerxs que fueron contratados bajo condiciones precarias durante el 2020 para reforzar la planta bajo pandemia. Esto generó una reacción de trabajadores que obligó a la burocracia de Apuba, que permanecía inmovil, a encausar la bronca e incluso fomentar una acción callejera, práctica que no ocurría en el Hospital desde hace mucho tiempo.

Durante la mañana del 19/3 se realizó una permanencia en la puerta del Hospital, una recorrida por dentro y un corte de la Av. Córdoba. La bronca que hay entre los laburantes es muy grande.

Durante el último mes la actividad se sobrecargó fuertemente y en función de eso la Dirección unos días atrás sólo contrató precariamente a 10 nuevxs enfermerxs, 5 para las guardias y 5 para las terapias, que resultan totalmente insuficientes. Frente al reclamo hecho por trabajadores, con carteles alusivos ante el comité de crisis durante la reunión del jueves 18 de marzo, el presidente de la Asociación Médica del Hospital de Clínicas, Luis Sarotto, salió a insultar a los trabajadores, a tratarlos de “vagos” y a plantear que tenían que levantar sus licencias el personal con riesgo prevalente y otros casos.

Los enfermeros que fueron despedidos en enero bajo la forma de la no renovación de contratos son aquellos que fueron contratados bajo un convenio firmado entre el gobierno de la Ciudad y la Facultad de Medicina de la UBA.

Esta situación viene generando una sobre carga de trabajo en varios servicios; sin embargo, las autoridades del Hospital y de la UBA subestiman esta sobrecarga sencillamente porque así es la forma en que impulsan que el Hospital funcione de manera regular. Dicha sobrecarga laboral genera hechos de violencia de pacientes y familiares contra trabajadores, que deben amortiguar la bronca que se genera por las medidas que la burocracia del Hospital toma desde sus despachos.

La delegada de Apuba, que se encuentra en medio de una interna política y gremial con las autoridades del Hospital y de la Facultad de Medicina, planteó una marcha al Ministerio de Salud de la Nación sin fecha. No se siente cómoda esta conducción cuando las cosas se resuelven por la vía de la lucha directa de las y los trabajadores. Está buscando que desde “arriba” bajen presupuesto, y evitar así el choque con las propias camarillas de la UBA.

La lucha actual es muy importante, debemos defender la contratación en planta de enfermerxs porque la falta de ellxs es algo que estaba planteado desde antes de la propia pandemia, y enfrentar los planes de la camarilla de la UBA, toda una casta empresarial que negocia con la salud mientras busca la sobrecarga laboral para el personal de salud, muy cansado de todo un año de enorme esfuerzo.