La realidad del hospital de niños Pedro de Elizalde, la ex “Casa Cuna” es de larga data, la voluntad oficial de no resolverla también.

La ordenanza 47.730 (Boletín Oficial 445) del H. Consejo Deliberante de junio de 1994 establecía la elaboración del anteproyecto arquitectónico del futuro hospital

El 14 de diciembre de 1999 Fernando De la Rúa, entonces Jefe de Gobierno de la Ciudad, presento en la legislatura porteña el (expediente 4354-J-99) “proyecto de ley” de aprobación del gasto público para la construcción de las obras civiles, equipamiento y mantenimiento del Hospital de Niños “Dr. Pedro de Elizalde”.

El pliego de bases y condiciones había sido aprobado por el decreto 876 GCBA-99 (B.Oficial 701), del 13 de mayo de 1999 firmado por De la Rúa y el entonces Secretario de Salud Dr. Hector Lombardo. El 15 de marzo de 2000 en la Comisión de Salud el proyecto del ejecutivo fue aprobado pero “misteriosamente” no prosperó.

La nueva legislatura a partir de agosto del 2000 volvió a tratar y a aprobar el proyecto (Ex.4354-J-99) y en la actual Ley de Presupuesto se incluyeron las partidas, es decir los 34.478.179 pesos, provenientes de… recursos propios del Poder Ejecutivo y eventualmente con el financiamiento del Programa de Apoyo Institucional, Reforma Fiscal y Plan de Inversiones de la Ciudad de Buenos Aires, subsidiado por el Banco Interamericano de Desarrollo…

La historia del Elizalde sigue detenida y ya pasaron De la Rúa, Lombardo, Olivera, Bonasola, Buchbinder… ¿podrán Ibarra-Neri?, o el proyecto volverá a ser cajoneado. Es indudable de que no existe la voluntad política de resolverlo, ya que las denuncias, los reclamos sobre la crítica y grave situación de este centro asistencial son diarias, lleva años el deterioro edilicio, el derrumbe de la mamposteria y la inoperatividad de los pabellones, asistimos a la antesala del cierre del hospital ante los riesgos que para la salud de los pacientes, los trabajadores y los profesionales implica el actual estado de la estructura edilicia.

La situación de la ex Casa Cuna no escapa a una situación común, la que atraviesan el conjunto de los hospitales metropolitanos, el deterioro de los mismos no es más que la expresión de la política oficial, que apunta a la privatización global del sistema sanitario. En el ámbito de los hospitales públicos esta política se expresa por el déficit presupuestario (insumos, medicamentos, vacunas) y de personal, la autogestión-privatización hospitalaria (Pressal) y el rol creciente y privilegiado de cooperadoras, fundaciones y ONGs en detrimento del rol y la responsabilidad del estado.

Superar ésta situación, la del Elizalde y la general, recuperar el hospital público y gratuito, implica construir un sistema de salud único, estatal, universal y gratuito cuya dirección y control deberá estar a cargo de los trabajadores y profesionales del campo de la salud.