Sindicales

7/9/2006|962

Hospital Frances: La Intervención “K” golpea

Los trabajadores responden

La intervención K viene tensando la cuerda. Día a día aumenta la escalada de provocaciones y ataques a los trabajadores: despidió a cuatro activistas que denunciaban la precarización, la falta de pagos, por la carencia de insumos. Profundizó su plan de desguace del hospital: en los últimos días cerró medicina laboral; cerró el CAP (Centro de Atención Primaria), con más de 50 consultorios externos (ahora los afiliados son atendidos en pasillos y en habitaciones de internación); se cerraron cuatro pisos de internación, lo que implica que de una capacidad operativa de 220 camas se pasará a contar sólo con 28.

La intervención no perdona a los trabajadores que denunciaron la estafa de la “comercializadora”, un verdadero agujero negro para desviar fondos. A la crisis del hospital (que poseía al momento de asumir la intervención un pasivo de 150 millones), se suma hoy la deuda de 12 millones de pesos que la intervención generó en tan sólo cuatro meses de “reactivación”.


Pero los trabajadores han respondido de manera contundente, con una explosiva asamblea que congregó a más de 350 compañeros,además de afiliados y vecinos. Las intervenciones de los compañeros fueron contundentes, y en muchos casos verdaderamente emotivas.


Finalmente, la Asamblea votó una movilización con todo para el martes 5 de setiembre, a la Jefatura de Gobierno, para exigir a Telerman que la Ciudad dé una respuesta definitiva a la crisis del Francés, tal como se comprometió la Legislatura con la ley 1923, y la conformación se una “mesa de seguimiento” integrada por los trabajadores, el Gobierno de la Ciudad y la Nación.


La Agrupación Asis jugó un papel determinante en el impulso de la acción, la organización y la delimitación política. No podemos desconocer que los retiros voluntarios y la reabsorción de personal en otras áreas del estado llegó a seducir a corrientes que actúan dentro del propio activismo, tal el caso del MST-1. La defensa del hospital no sólo se reduce a la defensa de los puestos de trabajo, sino la defensa del derecho a la Salud de miles de familias trabajadoras de la cuidad, que hoy tienen que lidiar con una crisis sanitaria de proporciones gigantescas. A la barbarie que plantea desguazar el Hospital para convertirlo en una clínica de cuarta categoría, o incluso en un predio rentable para la especulación inmobiliaria, oponemos la estatización del Francés bajo el control de sus trabajadores, para que sea un Hospital para todos.