Una gran marcha con 450 compañeros de todas las secciones, de rayos, de maestranza, administrativos, del Centro de Atención Primaria (CAP) que están de paro exigiendo el pago de los salarios y aguinaldos, se movilizó al Ministerio de Trabajo el martes 17, al grito de “¡A los ladrones del Hospital, a donde vayan los iremos a buscar!” y “Si lo tiran al Francés al bombo va a haber quilombo!”. El ministerio no se inmutó, no intimó a la patronal a pagar los sueldos o a presentar un plan de pago de los aportes jubilatorios que no depositan hace siete años y sí descuentan del sobre, ni trató el tema más preocupante, el vaciamiento del Hospital por parte de directivos inescrupulosos, chorros o cómplices, de guante blanco, que mientras dicen que no hay que hacer paros ni movilizaciones cobran suculentos honorarios y se niegan a mostrar las cuentas, los libros contables, permitiendo que avance el desguace de este centro de salud. Se votó seguir la lucha: el miércoles a la mañana se marcha al Ministerio de Salud y ya se habla de preparar una gran marcha a Plaza de Mayo.

 

Los trabajadores del Hospital Francés realizaron la semana pasada masivas asambleas, paros, cortes de calle y marchas. No han terminado de cobrar sus salarios de diciembre, ni aguinaldos. Las obras sociales continúan abriéndose del Hospital.

 

En medio de esta movilización hubo un sospechoso incendio, de madrugada, en la sección contaduría.

 

¿Alguien quiere ‘borrar’ pruebas? Es que nadie se explica cómo el Francés ha llegado a esta situación. Es un Hospital de primera línea, con 1.600 trabajadores calificados, importante aparatología, más de 100 mil afiliados propios, etc. Aunque los estatutos dicen que es un “hospital de comunidad”, es decir privado pero “sin fines de lucro”, hay grandes sospechas sobre la vieja gerencia.

 

A los trabajadores les deben siete (7) años de aportes jubilatorios (los descontaban pero no los depositaban). ¿Qué relación tuvo con este vaciamiento el grupo Bapro? ¿Cómo es que el Hospital es pobre pero los servicios ‘tercerizados’ se forran?

 

La “nueva” gerencia pide confianza, que no haya paros, y ofrece pagar con retraso y en cuotas. Esto fue rechazado por masivas asambleas generales. Los trabajadores eligieron una Comisión Fiscalizadora para abrir los libros e investigar el destino de los fondos. También se reclama que esta Comisión tenga derecho a asegurar que el destino primario de los ingresos sea el pago en fecha de los salarios.

 

La Asamblea votó una marcha al Ministerio de Trabajo, a la que concurrieron más de 200.

 

Pero el desguace continúa. Hay gerentes que renuncian y se llevan consigo carteras de obras sociales. ¿Se va a permitir que esto continúe? Se sospecha que se pretende decretar una ‘convocatoria de acreedores’ que habilite tomar medidas contra los trabajadores (despidos, cierre de sectores, reducción salarial, etc.).

 

Por eso, es fun-da-men-tal que la Comisión Fiscalizadora revise los libros y diga toda la verdad sobre el estado patrimonial, el flujo de fondos, etc.

 

El Francés no debe cerrar

 

La Asamblea votó marchar también al Ministerio de Salud. El Hospital Francés no debe cerrar. Es un gran centro asistencial en una ciudad en la que cerraron importantes hospitales (Israelita, Del Valle, Antártida, etc.) en los últimos años. Para las gerencias y los grupos capitalistas se trata de un negocio; para los trabajadores, la pérdida de su fuente de trabajo; para la población, la pérdida de un centro especializado de salud.

 

El Estado debe garantizar el inmediato pago de todo lo adeudado a los trabajadores. Ante la amenaza de cierre o convocatoria, el Estado debe mantener en funcionamiento el Hospital, bajo la gestión y el control de sus trabajadores.

 

El pueblo porteño y el movimiento obrero combativo deben apoyar la lucha de los trabajadores del Francés.