Sindicales

9/10/2008|1058

Huelga general de los docentes salteños

El martes 7 se cumplieron en forma masiva (incluso en los colegios privados) las primeras 48 horas de un plan de paros progresivos que ha convocado la asamblea provincial docente. El reclamo es un 30% de emergencia a cuenta del saneamiento de la grilla y de los 1.800 pesos de básico.

La burocracia del frente de gremios (ATE, ADP, Amet y Sadop) ha llamado también un paro de 48 horas, pero un día más tarde. Estos gremios, que vienen saboteando los paros de la asamblea sin éxito, plantean solamente el blanqueo de un adicional de 110 pesos.

El gobierno abandonó el discurso “bravucón” de la semana pasada (que incluyó la amenaza de una prolongación del ciclo lectivo) y ahora busca desmoralizar el reclamo aduciendo que en el marco de la crisis financiera no hay lugar para aumentos…)

La crisis no ha impedido a Urtubey, sin embargo, una política de rescate generalizado de los negocios capitalistas, en particular de los contratos de las privatizadas como Aguas de Salta (el Estado se asocia en las pérdidas de la compañía y se aproxima un tarifazo).

Como en la gran huelga de 2005, el único escenario y el método para ir a una lucha de conjunto es una asamblea provincial de toda la docencia: un hombre un voto para decidir, mandatar y controlar el desarrollo y el destino de esta lucha.

En esta nueva etapa está en juego nada más y nada menos que quién paga las consecuencias de la crisis del capitalismo. La huelga docente pone de nuevo a la orden del día que la crisis la deben pagar quienes la generaron, que hay que defender a los trabajadores y a sus familias.