Sindicales
9/3/2000|657
Huelga general en Catamarca
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El sindicato docente de Cata- marca ha lanzado un plan de lucha para impedir el inicio del ciclo lectivo 2000. El motivo no radica en el atraso en el pago de haberes, que existe como un problema histórico, sino en el descuento salarial que sufrieron los docentes junto al resto de la administración pública.
La ley de emergencia aprobada sobre fin de año autoriza al Ejecutivo a unificar los horarios, producir despidos y reducir salarios. Esto es precisamente lo que está ejecutando el gobierno provincial: una rebaja equivalente al 7% para los salarios mayores a 400 pesos (casi el sueldo inicial de un docente) o un 10% de los adicionales al básico (antigüedad, zona, complementos, etc.). En realidad el descuento vino acompañado por la eliminación de los aportes jubilatorios que afectaban varios rubros no reincorporados al salario; así, el descuento ronda en realidad el 20% del sueldo de bolsillo.
La unificación del horario tiende a eliminar el doble empleo (mayoritariamente docente), según una promesa efectuada por el gobernador al foro de desocupados, no para dar trabajo a los 12.000 desocupados actuales, sino para hacer frente al pago de una monstruosa deuda pública. Esto se traducirá, en muy corto plazo, en un tendal de despidos encubiertos, y por lo tanto en un incremento de la desocupación y del número de hogares con necesidades básicas insatisfechas. Recordemos que ya son una legión en Catamarca, y según las estadísticas oficiales casi 20.000 catamarqueños viven con menos de un peso por día.
En este marco, la dirección de la Ctera ha prometido hacerse presente en una movilización programada por el sindicato provincial para el 6 de marzo. No existe sin embargo, la convocatoria a un congreso de delegados que declare un plan de lucha nacional.
La movilización del 6 debe continuar con paros de media jornada y movilizaciones, hasta el 10 de marzo.
El 13, fecha anunciada por el gobierno para iniciar el ciclo lectivo, está previsto otro paro con movilización.
Un grupo de delegados y activistas que votamos distintas instancias de coordinación en mayo pasado, estamos abocados a la organización del cuerpo de delegados. Para que tome en sus manos la responsabilidad de organizar una respuesta de fondo, que termine con la vieja práctica de inmolar las luchas en el altar de la conciliación con el Estado negrero.