Sindicales

19/12/2002|785

Hurlingham: Gestion obrera para Sancor

El jueves 22, los trabajadores de la SanCor Hurlingham realizaron una marcha por las calles céntricas del distrito, con el fin de pedir el apoyo de la comunidad local ante la intención patronal de despedir a 50 obreros. Según advierten los delegados, el objetivo final es cerrar la planta, donde trabajan unos cien compañeros.


Con la excusa de que se les cayó un acuerdo con Peñaflor (por el que envasaban jugos en tetra-pack), la patronal dice que la planta será usada como depósito y que solamente puede ser rentable con la mitad de sus empleados.


Meses atrás, la empresa comenzó con suspensiones por mitades, alternadamente, al tiempo que abrió un registro de retiros voluntarios, intentando extorsionar a los trabajadores con el pago del 200 por ciento de la indemnización. Ahora, lo que sigue son los despidos masivos y el desguace y vaciamiento de la planta, hasta que puedan tomar personal superflexibilizado o cierren.


Los trabajadores de SanCcor Hurlingham han hecho pública esta situación, señalando que “el camino no es el arreglo que plantea la patronal”, sino defender los puestos de trabajo hasta las últimas consecuencias, ya que la perspectiva planteada para quienes sean despedidos o se acojan al retiro voluntario es la desocupación y la miseria a largo plazo.


 


La salida: gestión obrera


La patronal de SanCor – denuncia el cuerpo de delegados – , “no se cansa de embolsar millones y millones producto de la exportación y de los beneficios que le dio el gobierno nacional con la pesificacion de sus deudas”. Es fiel reflejo de los “empresarios nacionales” que vacían las fábricas y fugan los capitales al exterior; desnuda, al mismo tiempo, la impotencia de la clase capitalista y su gobierno para dirigir la nación y ofrecer una solución a la creciente miseria de los trabajadores y el pueblo en su conjunto.


Por eso, ante las suspensiones, los despidos y el vaciamiento, la única salida es la administración obrera de la producción, para ponerla al servicio de los propios trabajadores y de la comunidad. Ocupar la planta para impedir su desguace, como prometen hacer sus trabajadores; ponerla a producir para el beneficio social e impulsar la expropiación del edificio, las máquinas y el capital de la empresa por parte del Estado provincial y/o nacional y su inmediata entrega a los trabajadores (como hacen los choferes de TDO y los obreros de Grissinópoli y Brukman), son las tareas del momento.


SanCor produce leche y sus derivados; miles de chicos y adultos de Hurlingham y en todo el país los necesitan imperiosamente. Que el Estado otorgue un subsidio no reintegrable a la fábrica bajo gestión obrera para reiniciar la producción y que el Municipio la tome como proveedora privilegiada, de manera de satisfacer las necesidades alimentarias de la población a través de la distribución gratuita de los productos a los comedores y los merenderos barriales.


Frente a la debacle capitalista, impongamos nuestra salida: la gestión obrera de la producción como primer paso hacia la reconstrucción de la sociedad sobre nuevas bases sociales.