Sindicales

12/9/1996|510

Importante iniciativa de los trabajadores de la Shell

El pasado viernes 6, los trabajadores de la refinería Shell (Dock Sud) realizaron una asamblea abierta en la Plaza  Alsina de Avellaneda, como parte de un plan de lucha contra la flexibilidad laboral en la refinería.


Como explicó Jorge Montero, secretario general de la Comisión Interna, “la patronal está presionando a los compañeros a aceptar la polifuncionalidad, tomando a su cargo tareas para las que no han sido capacitados”. La unificación de tareas operativas y de mantenimiento por un mismo trabajador sería un aumento insoportable de la carga de trabajo para algunos y la posibilidad cierta de despidos para los ‘sobrantes’.


La asamblea abierta reunió a más de 300 compañeros. Además de trabajadores de la refinería, estuvieron presentes delegaciones de compañeros contratados en la propia Shell (y que trabajan bajo el convenio UOCRA), trabajadores de las refinerías Eg3 y DAPSA del Docke, la Comisión de Fomento de Dock Sud, la Asamblea Estudiantil de Avellaneda, el Centro de Estudiantes de la UTN, la agrupación “Agustín Tosco”, el Partido Obrero y el Frente Grande de Avellaneda.


“Entre 1995 y 1996 se han producido cuatro muertes de compañeros de entre 40 y 45 años por problemas cardíacos, junto a internaciones por problemas nerviosos. Este es el resultado de las condiciones de trabajo que imperan en la refinería”, denunció el compañero Barrios de la CI. “En lo que va del año —destacó otro integrante de la CI— ocurrieron 17 accidentes significativos y algunos de ellos con fuerte impacto ambiental, tales como escapes de ácido sulfhídrico que afectaron seriamente a compañeros contratados”.


“La empresa gasta millones en propaganda sobre la ‘calidad’ y el ‘cuidado ambiental’ —señaló Rubén Giménez—. Pero no nos engañemos: donde lo que importa es la ganancia, no interesan ni la calidad ni el medio ambiente: la empresa viene disminuyendo el mantenimiento de las instalaciones y permitiendo la emanación de gases nocivos, que pueden percibirse con sólo respirar el aire de las inmediaciones. Todo esto se va a agravar si imponen la multifunción: todos tenemos muy fresco el recuerdo del Perito Moreno y del estallido de Río Tercero”. “Sólo puede haber seguridad y cuidado ambiental si los trabajadores imponemos el control sobre las condiciones de trabajo y de operación de la refinería”. Jorge Montero denunció, luego, las intimidaciones patronales, que ha amenazado a la CI hasta con el retiro del fuero gremial. “El libreto de la Shell, compañeros, es el mismo libreto del gobierno: avasallamiento del convenio, discusión individual de las condiciones de trabajo, y un sistema de despidos como el que tiene la UOCRA. Con lo que gasta la empresa en ‘imagen’, a través de propaganda y donaciones, se quiere diluir la movilización vecinal contra la contaminación y la inseguridad”.


Jorge Montero concluyó el acto llamando a un “plan de lucha común de las plantas del Docke, junto con los vecinos y toda la población afectada”.