El martes 9, más de 400 compañeros nos movilizamos por las calles de Resistencia con un pliego único de reivindicaciones. La columna estaba integrada por más de más de 200 porteros de Tribuna de Estatales-Jefes de Hogar en Lucha, cien compañeros del Polo Obrero de Barranqueras y Villa Federal y una veintena de compañeros cesanteados de la salud de distintos hospitales del interior.

La primera parada fue frente a la Secretaría de Trabajo provincial, para reclamar la inmediata reincorporación del compañero P., despedido de la UTA. La patronal correntina de Ersa está monopolizando el transporte de colectivos en el área metropolitana, absorbiendo las empresas, desconociendo la antigüedad y el convenio de los trabajadores.

Luego, la columna confluyó con la de los obreros de la carne del frigorífico Resistencia, que está bajo control obrero desde hace unos meses. Los distintos funcionarios se comprometieron a comenzar a transferir al contrato de PIL público (1.090 pesos mensuales) a los porteros jefes de hogar; a colocar bajo esa modalidad a la veintena de compañeros cesanteados de los hospitales (cobraban alrededor de 600 pesos cada uno) y a intervenir para levantar los obstáculos que impuso la Oncca, los cuales paralizaron al frigorífico en los últimos días.

Los funcionarios se negaron a recibir a Luis Vanegas, delegado la textil de Villa Angela, expropiada por la Legislatura provincial y cedida a los trabajadores, aludiendo que el gobernador debía decidir si promulgaba la expropiación o no. Sin embargo, Vanegas exigía la reunión para denunciar amenazas y el robo de todo lo de su casa apenas se votó la expropiación (se sospecha del intendente Peppo, de Villa Angela). Los obreros del frigorífico Resistencia colocaron en la Legislatura su propio proyecto de expropiación esta semana.

En la movilización estuvo planteado también el reclamo de becas para los estudiantes. Toda esta marcha obrera y popular tuvo una fuerte repercusión mediática.