Sindicales

20/2/2003|790

Isaco vuelve a producir

San Martín

Isaco es una autopartista ubicada en Villa Ballester. Como en tantas otras empresas, los capitalistas se pasaron la última década despidiendo y flexibilizando a sus trabajadores. Cuando toda la superexplotación no alcanzó, los patrones la vaciaron y cerraron.

 

En el mes de diciembre y después de dos años del cierre, sus “ex obreros” tomaron la planta, con la intención de hacerla trabajar. Con firmeza propia y la solidaridad de otras fábricas, piqueteros y asambleas populares, los compañeros obtuvieron la “guarda provisoria” por parte del síndico judicial. Se había conseguido así la legalización de la toma de la fábrica. Se hicieron importantes gestiones a nivel municipal reclamando la expropiación de los bienes de la empresa.

 

Ahora los obreros de Isaco comenzaron a producir autopartes bajo su propia gestión.

 

Esto es lo que ocurre en la Argentina. En la Argentina de Duhalde, que sólo durante 2002 destruyó 720.000 puestos de trabajo. En la Argentina de Duhalde, la única empresa que toma personal es Zanón, bajo gestión obrera. Las únicas que reabren son las que, como Grissinópoli o Sasetru, lo hacen de la mano de sus obreros, de las organizaciones piqueteras y las asambleas populares. En San Martín, también en Gatic está comenzando este camino.

 

En todos lados el pueblo trabajador va tomando los problemas en sus manos. No es para menos. Este gobierno ha agravado todos los problemas del pueblo trabajador, sin resolver ningún problema nacional. Acaba de firmar con el FMI un nuevo acuerdo por el cual se vienen tarifazos en los servicios públicos (privatizadas), 350.000 bajas en los planes sociales, ahogo presupuestario en las provincias y por lo tanto el derrumbe de la salud y educación (no se pagará el incentivo docente). Posterga la reactivación de la economía para siempre, con el único objetivo de refinanciar la “deuda” externa por 6 meses.

 

Isaco es entonces la expresión en San Martín de lo que pasa en el país. Apoyémosla en forma incondicional. Apoyar esta lucha es generalizarla a todo el partido de San Martín.

 

Hay que ocupar toda empresa que cierre o despida. Como los supermercados San Cayetano.

 

Hay que poner a las organizaciones gremiales a cumplir la función de sindicatos, no de oficinas de personal.

 

Un Congreso de Delegados en la UOM San Martín (y en todos los sindicatos) debería discutir un plan de lucha para reabrir inmediatamente, con los métodos de Isaco y Sasetru, toda planta industrial que esté en condiciones de producir.

 

    • Que se vaya Duhalde ya

 

    • Que se vayan todos

 

    • Que gobierne una Asamblea Constituyente en el municipio

 

    • Que gobierne una Asamblea Constituyente en la nación

 

    • Por un gobierno de los trabajadores.