Sindicales

7/11/1998|607

Izquierda ‘unida’ avala proscripciones

Un mes atrás, la dirección de Conadu firmó un bochornoso acuerdo de ‘flexibilidad laboral’ con el Consejo de Rectores: a cambio de miserables 20 pesos de aumento promedio del salario. Las remuneraciones dependerán de la ‘productividad’, se fragmenta el salario mediante adicionales e incentivos, se arancelizan los posgrados, se establece un régimen superexplotador de ‘incompatibilidad horaria’, etc… Como premio, y sin sonrojarse, la dirigencia de la Conadu recibió un ‘aporte especial’ de un millón de dólares. Pero, después de varias semanas, todo el asunto volvió a una impasse.


Fraude y proscripciones


Frente a este fracaso, la dirección de la Conadu decidió convocar para diciembre a un Congreso para renovar autoridades en condiciones totalmente fraudulentas. Están proscriptas, de entrada, las asociaciones gremiales de las Universidades más importantes del país: Buenos Aires y Córdoba. En el primer caso, se ha reconocido a una asociación ‘trucha’ irrepresentativa, cuyo ‘secretario general’ es desconocido en su Facultad, cuyo secretario adjunto fue expulsado por manejos irregulares de fondos y cuya ‘fuerza’ consiste en el reconocimiento del Ministerio de Trabajo menemista. En la Universidad de Córdoba, también se intentó montar una ‘asociación’ fantasma, de un modo delictivo.


En el resto del país, los ‘congresales’ ya están electos desde uno o dos años atrás, en muchos casos mediante ‘estatutos’ y ‘reglamentos’ que impiden la integración de las minorías.


La izquierda a la derecha


La novedad es que este Congreso será convalidado por la “Unidad Gremial”, una lista que encabeza Izquierda Unida (IU) y el Ptp. Hasta días atrás, IU integraba el Frente Gremial Docente junto a la Lista Naranja (en la cual militan los docentes del Partido Obrero). El Ptp tenía su rancho aparte en una tendencia que desarrollaba un política de complicidad con la burocracia.


Algunas semanas atrás, IU y el Ptp se opusieron a la propuesta de la Lista Naranja de largar un plebiscito y una campaña nacional para rechazar el miserable aumento y la reforma laboral pactada por la burocracia. En el último plenario de Conadu, se opusieron a un planteo común a favor de la huelga general educativa. Por último, se negaron a una movilización común hacia el Congreso de Conadu para impugnar el fraude y la proscripción descarada. Remate: IU y Ptp ‘arman’ una lista de la cual excluyen a la Naranja, con el argumento de que ha perdido sus posiciones más importantes (¡porque la burocracia proscribió a la UBA!).


En la cabeza de este engendro están los partidarios de un ‘arreglo’ con la Asociación de la UBA, bendecida por la Alianza y el menemismo. Una verdadera porquería política en nombre, por supuesto… de la ‘unidad’.


Asumimos la responsabilidad por no habernos anticipado a este resultado previsible mediante una delimitación más clara y una batalla política pública. Que valga como autocrítica.