Ricardo Jaime, el secretario de Transporte, ha lanzado un premeditado ataque contra los trabajadores de Ecotrans. Sumándose a la burda denuncia del gobierno de que el agotamiento de la paciencia de los pasajeros del Sarmiento fue una conspiración contra TBA, ha salido a declarar que los culpables de esta “conspiración” también hay que buscarlos entre los trabajadores de Ecotrans, que mantienen un largo conflicto con el Grupo Plaza, en las manos de Cirigliano al igual que el Ferrocarril Sarmiento.

El cinismo y la abierta complicidad de Jaime con el grupo de Cirigliano no tienen límites. El viernes, más de 300 trabajadores y usuarios de Ecotrans se movilizaron a la Secretaría de Transportes, por segunda vez, en reclamo de la reincorporación de los cesantes y de inversiones para el normal funcionamiento de los colectivos.

En la primera entrevista con autoridades de esa Secretaría, los trabajadores de Ecotrans elevaron la denuncia de la ausencia de inversiones por parte del grupo de Cirigliano y a su vez denunciaron el retiro del recorrido de la Línea 153 que partía desde Primera Junta hacia el Oeste, cuestión que agrava y recarga de pasajeros al Ferrocarril Sarmiento.

El Grupo Plaza despidió a más de un centenar de trabajadores de Ecotrans y está en una dilatada conciliación obligatoria. Hasta el momento, la empresa ha aceptado la reincorporación de 82 de ellos y se mantiene el diferendo por los restantes. La enorme denuncia que vienen formulando los trabajadores sobre los despidos y la falta de inversiones afecta los negocios del Grupo Plaza y también directamente a Jaime, responsable del otorgamiento de millonarios subsidios al grupo de Cirigliano.

Las declaraciones del secretario de Transporte están destinadas a golpear el conflicto, a “embarrar la cancha” y a criminalizar la genuina protesta de los trabajadores, que iniciarán una querella contra un secretario de Transporte cuestionado en todas las áreas de su actuación que se ha transformado en un comisionista de los grupos.