Jubilaciones: la peor paritaria de todas

En la Argentina, la “movilidad” kirchnerista ha liquidado las jubilaciones. El último aumento a la jubilación mínima fue de un 8,21%, que ya fue superado por la inflación en lo que va del año. Con el agravante de que los aumentos se perciben cada seis meses y con atraso.

El gobierno nacional se jacta de haber llevado la jubilación mínima a ¡895 pesos!, algo más de la mitad del devaluado salario mínimo: una suma de indigencia. Pero, además, prácticamente ha congelado las jubilaciones superiores a la mínima. El resultado es que el 75% de los jubilados (unos 5,5 millones) cobran la suma miserable de 895 pesos de jubilación.

Este ataque a los jubilados ha sido convalidado por la Corte Surpema, que el año pasado falló negando el 82% móvil que corresponde como derecho inalienable, alegando la vigencia de la “movilidad” kirchnerista.

El ajuste jubilatorio del gobierno tiene un objetivo claro: profundizar el saqueo de la Anses para el rescate del presupuesto estatal y de los capitalistas.

El resultado de las paritarias, con la alimentación (35,2% de aumento) a la cabeza, pone en crisis esta política. Estas cifras son un poderoso impulso para los reclamos de los jubilados. Una serie de agrupaciones de jubilados plantean llevar la jubilación mínima a 1.500 pesos. La perspectiva de una movilización por las jubilaciones ha llevado incluso a la UOM a plantear la demanda del 82% móvil.

El pago de la retroactividad a las jubilaciones actuales fue reconocido en los fallos de la Corte Suprema a partir del fallo Badaro y hasta 2009. De todas maneras, el 82% móvil es una conquista que sólo puede ser asegurada por medio de la movilización general de los trabajadores. Está planteado desarrollar, en cada gremio, la organización de los jubilados y los activos por el 82% móvil. Que la CGT y la CTA convoquen a congresos de bases y un plan de lucha nacional para luchar por este objetivo.

Planteamos, entonces:

• Vigencia irrestricta del 82% móvil, con retroactividad, para el conjunto de los jubilados.

• Aumento de emergencia del 35% al conjunto de las jubilaciones.

• Pago inmediato del conjunto de los juicios pendientes.

• Blanqueo del conjunto de los ítems salariales.

• Financiamiento de los aportes a la seguridad social por aportes patronales.

• Derecho a la jubilación universal para los mayores de 65 años, independientemente del número de años de aportes.

• Control de la Anses por parte de trabajadores y jubilados.