Sindicales

27/5/2010|1130

JUBILADOS DOCENTES

La movilización va

La campaña por el 82% móvil ajustado de forma automática (y con plena vigencia del artículo 4º de la ley 24.016) para los jubilados docentes está en pleno desarrollo. Ya se han juntado más de 3.000 firmas, que se presentan este jueves 27 en una concentración en el Congreso.

La reivindicación de los jubilados se está instalando en las escuelas. En el plenario de UTE del lunes 17, una cantidad de mandatos levantaron la exigencia del 82% móvil real, rechazando el acuerdo firmado por la Ctera, que establece la movilidad cada seis meses en base a un nomenclador (que dio como resultado un aumento de 0,98%). La respuesta de la directiva fue que se “está trabajando” por los jubilados anteriores a 2005 (que cobran un monto muy inferior al 82%), pero que para el resto de los jubilados el 82% móvil ya está. La directiva de UTE-Ctera se aferra a su tergiversación de la realidad, incluso cuando los jubilados la desmienten masivamente.

Otro tanto hizo Stella Maldonado. Convocó una reunión para “explicar” la situación jubilatoria. La reunión no tenía otro objetivo que salirle al cruce al movimiento por el 82% móvil. En este sentido, resultó un fracaso: reunió menos de 80 compañeros e incluso un sector importante planteó que la Ctera se sume al reclamo de los jubilados. Maldonado, por supuesto, no recogió el guante.

El anuncio de la movilización contribuyó a despertar una serie de proyectos cajoneados en el Congreso de reforma del régimen de jubilación docente. El proyecto de Fernanda Reyes (CC) plantea el ajuste automático, pero no incluye el ajuste para llevar al 82% del salario a los jubilados anteriores a 2005 (que se jubilaron, en algunos casos, con el 40% del salario activo). En todo caso, se trataría de aprobar el proyecto en un congreso que ha sido cómplice del saqueo de la Anses por parte del gobierno y del desfalco jubilatorio, lo cual sólo puede lograrse por medio de la movilización.

Más allá del problema de la movilidad, los jubilados docentes enfrentan el problema de que los aumentos pactados en marzo (se aumentó el 10%, un aumento verdaderamente miserable), va a repercutir, en septiembre, en un aumento de miseria de las jubilaciones. La reapertura de las paritarias en el gremio docente es, por lo tanto, una exigencia vital para los jubilados, que además apunta a la unidad con los docentes activos para defender el salario y las jubilaciones en base a una movilización común.

La movilización de los jubilados docentes es sólo la punta del iceberg. Con aumentos a los activos del orden del 35%, el aumento a los jubilados (basado en la inflación del Indec) resulta un aumento de miseria. Las consecuencias del saqueo kirchnerista de la Anses y de la “movilidad” que votó el gobierno se hacen sentir en los bolsillos de los jubilados. Frente a esta situación, la movilización de los docentes marca un camino para el conjunto de los gremios de lucha por el 82% móvil.