La situación de lxs trabajadores judiciales se ha agravado significativamente en el último semestre.

El teletrabajo dispuesto por la Suprema Corte de la provincia ha provocado una situación de sobreexplotación de muchos compañeros a los cuales no se les respeta el horario laboral, trabajando a cualquier hora del día.

Pero además, por presión del Colegio de Magistrados y del Colegio de Abogados, en muchos lugares la SCBA fue habilitando el trabajo presencial sin tener las mínimas condiciones de seguridad y sanitarias garantizadas. Y peor aún, en los lugares donde no se ha habilitado el trabajo presencial, jueces y fiscales disponen a su gusto la concurrencia del personal, en forma conjunta o rotativa, violando todo protocolo y sentido común.

En este contexto, muchas dependencias tuvieron que ser aisladas como consecuencia de los contagios que empiezan a brotar entre los trabajadores judiciales.

La crisis edilicia en toda la provincia potencia aún más el impacto de la situación sanitaria. Los edificios se caen literalmente a pedazos. Se caen techos, se inundan dependencias, se trabaja en pequeñas salas hacinadas donde no es posible ningún tipo de distanciamiento social, encerrados sin ventilación, etc. El desfinanciamiento es una política común del gobierno y la Corte.

Por otra parte, el gobernador Axel Kicillof ha sentenciado el congelamiento salarial negando la reapertura de las paritarias con la excusa de la crisis sanitaria. A lo que perdimos de años anteriores se le suma una nueva pérdida del poder adquisitivo salarial con una inflación que a esta altura del año ya orilla el 20%.

La prioridad del gobierno es impulsar un “plan de seguridad” orientado a reforzar a la maldita bonaerense de los desalojos violentos a las ocupaciones de tierras, el gatillo fácil y la desaparición de personas al mando del ministro de Seguridad Sergio Berni. En las últimas horas, el gobierno ha anunciado un aumento para la policía, luego de un motín policial (cuyo reclamo de 60 mil pesos de bolsillo está muy lejos de los salarios de los trabajadores estatales, docentes y judiciales), en lo que constituye un nuevo capítulo de la crisis política en la provincia y de un gobierno nacional y provincial que se corre una y otra vez a la derecha.

A todo esto se le suma el vaciamiento real de IOMA, con cada vez menos prestaciones, y las tentativas de armonizar el IPS con Anses.

Frente al inmovilismo de la conducción provincial de la AJB, planteamos la necesidad de un congreso de base de todos los trabajadores judiciales de la Provincia de Buenos Aires, en forma virtual, para impulsar un plan de lucha en el camino de las acciones que están impulsando las seccionales opositoras de Suteba (conducción Multicolor) y las Juntas Internas combativas de Ate.

Desde Judiciales en Lucha, lista Bermellón, convocamos al plenario nacional de trabajadores judiciales el lunes 14 de septiembre, para discutir junto con compañerxs de otras provincias y del fuero federal un plan de intervención en esta crisis, en defensa de las condiciones de salubridad y del salario, para que no la descarguen sobre lxs trabajadores.

El plenario judicial tiene, además, el desafío de organizar una importante intervención de lxs judiciales en la jornada nacional de lucha del Plenario del Sindicalismo Combativo del 17 de septiembre.