Sindicales

6/1/1994|410

Judiciales en pie de guerra

Los trabajadores judiciales enrolados en la UEJN están cumpliendo masivamente un plan de lucha.


Lo que más indigna a los trabajadores es que después de dos años, durante los cuales sólo obtuvieron cien pesos en negro, todas las categorías superiores de la jerarquía judicial, los jueces incluidos obviamente, ya cobran un 20% de aumento, mientras que la inmensa masa de los trabajadores ha sido despojada del mismo con el argumento de que Economía bloquea los fondos para su desembolso.


Pero la Corte dispone de fondos propios para ese desembolso, y del poder legal para hacer que Economía disponga el pago.


Por otra parte, los empleados judiciales asisten a una degradación sistemática de sus condiciones de trabajo. Edificios que se vienen abajo, falta de seguridad, atraso informático, existencia de hasta 3 “meritorios” por juzgado (personal no rentado que viene cuando quiere y deja de venir cuando quiere), tirando todo el laburo sobre los judiciales de carrera, y sobre todo, las presiones de los jueces para “habilitar” al personal; es decir, extender la jornada sin pagar las horas extras.


Frente a toda esta situación, el activismo más combativo entiende que las medidas que ha ido disponiendo la dirección de la UEJN, donde conviven peronistas disidentes, menemistas, Frente Grande y PTP, son tardías y discontinuas. El plan queda cortado por la feria de enero. Anteriormente se habían manejado con un discurso inmovilista (“guarda con los descuentos, miren que el resto de los gremios no está haciendo nada”). La conducción especula con el posible acuerdo de la Corte, mediante trenzas y negociaciones por arriba.


La tarea del activismo es reagruparse, como se está haciendo en el fuero laboral, para superar la discontinuidad que le imprime a la lucha la actual directiva, con un programa que plantee claramente lo que esta directiva olvida, como es la recuperación de la ley de enganche.


El retorno de la feria promete ser caliente para la Justicia.