Los trabajadores judiciales de Santiago del Estero se encuentran en lucha hace 35 días, con asambleas permanentes de más de 200 personas y movilizaciones que llegan a las 500 personas. El eje de sus reclamos es el aumento salarial y la recategorización.

 

Se trata de una respuesta a la política de miseria salarial del gobierno de los Zamora: los judiciales santiagueños son los peor pagos del país y los más precarizados (miles de contratados, con salarios de 2.700 pesos). El zamorismo no ha abierto paritarias en los últimos diez años; en esta tesitura, el Superior Tribunal de Justicia (STJ) se niega siquiera a recibir a la representación gremial y manifiesta que no se discutirán salarios hasta el año que viene.

 

Ante la continuidad del plan de lucha, el STJ aplicó fuertes descuentos a los trabajadores, lo que fue respondido con un paro de 24 horas y una movilización de medio millar de trabajadores. En localidades del interior, el paro llegó a un acatamiento del 100%. Los compañeros contratados, al estar amenazados, se adhirieron desde el edificio de Tribunales con una inmensa lluvia de papeles. Hay una gran simpatía popular: la población apoyó con bocinazos y aplausos, y salió a las veredas a saludar la lucha de los judiciales.

 

En la última marcha, los trabajadores imprimieron y volantearon un artículo periodístico que destaca la oposición del zamorismo en la Cámara de Diputados a un proyecto del Frente de Izquierda de repudio a los descuentos y a la persecución gremial contra judiciales. Un sector importante de los activistas que vienen impulsando la lucha proviene de “Bases Peronistas”: se hace presente la crisis que quedó planteada dentro del Frente Cívico después de las elecciones municipales, entre Bases Peronistas (vicegobernador José Emilio Neder) y el sector radical liderado por Zamora.

 

Ante este cuadro político, la atención de los trabajadores santiagueños, e incluso de importantes sectores de clase media, está puesta sobre los judiciales: la lucha por el pase a planta, aumento salarial, recategorización y contra la persecución zamorista es una bandera de todos los trabajadores santiagueños. Un triunfo de judiciales será un golpe a la regimentación política sobre los sindicatos y sobre la sociedad santiagueña en general.