Sindicales

2/12/2016

Judiciales: los trabajadores frenaron el traspaso a Ciudad con paro y movilización

Tras la jornada del martes 22, cayó la firma del convenio que estaba prevista para el miércoles pasado.


Tras el masivo paro con movilización que los trabajadores de los fueros Penal y Laboral protagonizaron el martes 22 contra su traspaso al ámbito de la justicia porteña, el ministro de Justicia, Germán Garavano, comunicó la decisión de suspender la firma de los convenios de transferencia prevista para el 30 de noviembre y que toda discusión se diferiría para el año que viene.


La jornada de movilización fue escenario de una intensa lucha política. La directiva de la Unión de Empleados de Justicia de la Nación (UEJN), dirigida por Julio Piumato, había decretado una movilización a la Cámara Laboral y al Palacio de Justicia. La Comisión Interna del fuero Penal había resuelto en asamblea de delegados movilizar a la Cámara del Crimen para realizar un acto y luego encontrarse con los trabajadores de Laboral en el Palacio de Justicia.


Ese día, finalmente, ochocientos trabajadores del fuero Penal marcharon a la Cámara del Crimen para exigir un pronunciamiento contra el traspaso –como ya lo habían hecho el resto de las Cámaras– y después al Palacio, donde reclamaron el fin de la precarización laboral y el pase a planta permanente de todos los contratados. Mientras tanto, en la Cámara Laboral, se realizaba un acto en el que participaron su Comisión Interna, la directiva piumatista, la Asociación de Abogados Laboralistas, la CTA y Juan Carlos Schmid, uno de los triunviros de la CGT. Todos los oradores del acto –incluida la CI de Laboral– reivindicaron la “unidad” con el triunvirato de la CGT, que ha entregado la lucha contra el ajuste de Macri y los gobernadores.


Como Piumato había bloqueado que los trabajadores de Laboral vayan al Palacio –la burocracia mantiene un pacto de convivencia con Lorenzetti y la Corte Suprema–, la Comisión Interna de Penal resolvió dirigirse con la movilización hacia la Cámara Laboral, para confluir con sus trabajadores. Hay que recordar que ambas internas recuperaron las organizaciones sindicales de las manos de la burocracia de Julio Piumato.


En los días posteriores al paro, Piumato montó una provocación contra los trabajadores y la CI de Penal, tergiversando la información y diciendo que se había frenado el traspaso de Laboral, pero no el de Penal y lo atribuyó a la supuesta “irresponsabilidad” de la interna de Penal, acusación que rápidamente se evidenció como falsa.


 


El traspaso frustrado y sus implicancias


 


El traspaso de los fueros Penal y Laboral a la justicia de la Ciudad de Buenos Aires, como está previsto en la iniciativa del gobierno, tendría consecuencias nocivas para los trabajadores.


“No respetan derechos adquiridos”, dice Facundo Miño, secretario gremial de la comisión interna del Fuero Penal y dirigente de la agrupación Bermellón a Prensa Obrera. “Quieren pasar los fueros a la Justicia de la Ciudad, que tiene menores salarios, cuyos trabajadores pagan impuesto a las ganancias y que tiene un escalafón distinto, a la baja”. Los traspasos también tendrían consecuencias que afectarían de modo más general a los trabajadores y actuarían en función de una regimentación política de la justicia. “Al traspasar el fuero penal a la ciudad lo harían con los juzgados vacantes, y de ese modo tendrían la posibilidad de nombrar jueces en el marco de la justicia porteña y traspasar también los delitos que se investigan en la administración pública, como incumplimiento de los deberes de funcionario público o malversación de fondos. Esto les permitiría armar un coto al estilo de Comodoro Py para Rodríguez Larreta”, explica Miño. “En el fuero laboral la incidencia es mayor, porque afecta al conjunto de los trabajadores. Al desguazar el fuero laboral traspasando una parte a la ciudad, los juicios que ya son largos podrían extenderse varios años más. Pero lo más grave es que va en sintonía con la reforma antiobrera que quiere realizar Macri sobre la ley de ART porque el fuero laboral se ocupa de una serie de derechos protectores de los trabajadores”.


Los trabajadores ganaron el primer round de una pelea que continuará en el Congreso y en las calles el año que viene.