Sindicales

16/3/2021

GRI calviño: primera audiencia del juicio por desafuero

Defendamos la organización de base para seguir luchando por las reivindicaciones.

Tras la primera audiencia del juicio por desafuero contra los delegados de la metalúrgica GRI Calviño (Fcio. Varela) se puso de manifiesto que esta maniobra empresaria estaba llena de falsedades y con “pruebas” inconsistentes. Sin definición de próxima audiencia, no hay en principio razones para que esta denuncia tome vuelo. Sin embargo, el reclamo de que se cierre el juicio por desafuero sigue siendo un punto importante para los metalúrgicos de Gri Calviño y su cuerpo de delegados.

Se trata de un instrumento que utilizó la patronal durante el largo conflicto del 2020 para amedrentar a los trabajadores, pero que nunca tuvo el efecto deseado sino lo contrario. Desde un comienzo, la asamblea de base rechazó esta denuncia con argumentos inventados por la patronal, e incluso el retiro de esas denuncias era una de las exigencias que conformaban el pliego de reivindicaciones, y que el “Barba” Gutiérrez y Caló ignoraron cuando sellaron un acuerdo con la empresa, de espaldas a los trabajadores.

Recordemos que en esta planta, donde la organización sindical interna se apoya en asambleas resolutivas y en acciones de lucha, que vienen peleando en defensa del convenio y por mejoras salariales, se han obtenido importantes conquistas, como la incorporación de todos los despedidos a fines del 2020 y el pago de la deuda salarial que se arrastró por largos meses. También incluyeron paros en enero de este año, y recientemente el plus equivalente al pago de tres quincenas en la segunda quincena de febrero, como contrapartida de modificar el cronograma de vacaciones.

Ahora se viene desenvolviendo una fuerte lucha en planta por hacer respetar los protocolos frente al Covid-19, ya que la patronal se niega a cumplir con el aislamiento y con las licencias a trabajadores que son casos de contacto estrecho de con contagiados. La UOM, lejos de tener un protocolo obrero que ponga en primer lugar la salud de los trabajadores y sus familias, no tiene ni tuvo ninguna intervención en las plantas, mirando para otro lado en un cuadro de un nivel de contagios preocupante.

Por otra parte, la patronal intentó llevarse parte del trabajo de la planta, tercerizándolo en otra empresa, lo que fue frenado por el alerta de los trabajadores y delegados que entienden que esto podría afectar sus tareas y sus puestos de trabajo.

Estas luchas y conquistas de los metalúrgicos de Gri Calviño ponen de relieve que el “acta” que Caló y Gutiérrez firmaron de manera inconsulta con la empresa quedó “suspendida” en la práctica, ya que uno de sus puntos consistía en paralizar al cuerpo de delegados negándole la posibilidad de realizar cualquier reclamo sino era a través de la seccional de la UOM Quilmes, e incluso negando a los trabajadores la posibilidad de tomar alguna medida de fuerza.

La UOM es un gremio sacudido por luchas y conflictos desde hace unos meses, siendo el último el paro de Siderar Canning de varias semanas. La base de esto son los bajos niveles salariales del rubro, el ataque al convenio y las condiciones de trabajo, la aplicación en los hechos de la reforma laboral y la flexibilización, en primer lugar. Gri Calviño, con su proceso de organización, Siderar Canning, con su importante reacción de lucha, Siderca, con sus autoconvocatorias, entre otras luchas, marcan un camino en todo el gremio y dejan planteado poner en pie nuevas agrupaciones clasistas en cada lugar de trabajo, cada taller metalúrgico y cada fábrica, que se planten como una alternativa clasista y antiburocrática a la conducción de Caló, Furlán, Leyes y Gutiérrez, que están hasta la coronilla con el gobierno y dejan pasar todos los ataques en el gremio.