Sindicales

25/5/2000|666

Juntan firmas para frenar un plan de lucha

Es llamativo que el PC virtualmente no se haya pronunciado por el paro nacional del viernes 5 de mayo. Sólo a último momento y en forma vergonzante, le dedicó un par de líneas perdidas en un artículo interior de su periódico. Refleja, de nuevo, que está a la rastra de la burocracia centroizquierdista de la CTA, la cual no ha perdido todavía todas sus esperanzas en el gobierno aliancista.


El PC se ve obligado a reconocer –sin sacar ninguna conclusión– que la CTA “estuvo virtualmente paralizada ante la ofensiva neoliberal del nuevo gobierno”. Se lamenta que esto hubiera permitido un mayor protagonismo a la CGT de Moyano. Pero se recompone: “Felizmente se consigue reposicionar –dice– y volver a ocupar el lugar que le corresponde convocando desde posiciones más avanzadas a este paro” (Propuesta, 11/5). ¿Desde posiciones más avanzadas? La CTA recién convocó al paro el martes 2 de mayo. El lunes 1º de mayo, en el acto frente a la Legislatura provincial de Neuquén, una asamblea de los trabajadores allí concentrados tuvo que votar un paro el 5 en repudio a las provocaciones del gobierno provincial, debido a la falta de definición de la CTA nacional.


Pero, ahora, después del paro, el PC tampoco levanta el reclamo de un plan de lucha de las centrales sindicales. Un artículo de balance que publica se titula “Ahora, coordinar las luchas” (ídem), y plantea como “buena propuesta la de exigir que se realice un plebiscito sobre la reforma laboral y los temas que hacen a la desocupación y la pobreza”. Es decir que llama a frenar. Es un planteo conciente para sacar la conflictividad del terreno de la lucha y llevarla al empantanamiento de las juntadas de firmas. En el terreno de la lucha de clases el PC considera “prioritario lograr un compromiso de apoyo mutuo a fin de que allí donde haya (¡sic!) una lucha, un conjunto de organizaciones y sectores la rodeen y apoyen”. Son palabras de Alderete, “coordinador nacional del Movimiento Político Sindical Liberación, integrante de la CTA” (rama sindical del PC). Es una política de división y parálisis.