En el Ministerio de Justicia funcionan una gran cantidad de áreas conectadas con la Sede Central. Hace tiempo que en muchas de esas áreas, sobre todo las más rentables, como los Registros, ha entrado la tercerización de la mano de “entes” como Acara (recaudador de patentes de automotores) y los colegios de Escribanos y Abogados.

A partir de 1997 y hasta el presente, los trabajadores eran contratados por estos “entes” “por tiempo indefinido” o por un año. Los contratados gozaban de algunos beneficios “enganchados” con los trabajadores de planta permanente, como un incentivo anual (se cobraba junto con el aguinaldo) que, en el caso de los contratados, era del 50% del haber mensual (en general se pagaba en negro). Ahora, el incentivo se redujo a la mitad para los efectivos y fue eliminado para los compañeros contratados.

El Colegio de Escribanos, que inició el trámite de “recurso de crisis” (Acara ya lo había iniciado antes), y que terceriza en el Registro de la Propiedad Inmueble, presentó al Ministerio el siguiente “programa”: desvinculación de los jubilados recontratados; inicio de los trámites de los compañeros jubilables; retiros voluntarios; “blanqueo” de todos los casos de trabajadores con ausencias prolongadas (licencias por enfermedades de largo tratamiento, etc.) tratando de proceder a “desvincularlos”; plan de suspensiones; composición del sueldo en dos partes: un “básico mínimo” que representaría el 40% del total y un “adicional por productividad” que representaría el 60% del total (rebaja salarial cuasi-directa).

Ha comenzado un proceso racionalización con despidos encubiertos, de eliminación de “derechos adquiridos” y de pago en base a “productividad”. Esta perspectiva aparece vinculada al avance de este tipo de política en todas las áreas del Estado, y se enmarca en los ataques sin precedentes que se anuncian para cumplir con el FMI.

Ante este panorama, los delegados tienen la responsabilidad de preparar un plan de lucha del organismo en defensa de la fuente de trabajo y el salario. Muchos otros estatales están sosteniendo luchas fundamentales a lo largo y ancho del país en el marco de la rebelión popular de piquetes y cacerolas que tuvo su epicentro el 19 y 29 de diciembre del año pasado. No hay tiempo para demoras. ¡Adelante, compañeros de Justicia!