En una nueva jornada de lucha de los trabajadores de la papelera Kimberly Clark, estos se dirigieron a las oficinas del ministro de Producción bonaerense, Augusto Costas, en La Plata, para concretar una reunión cuya gestión se habrían comprometido funcionarios allegados tras la movilización, semanas atrás, al municipio de Quilmes.

Costas se había acercado al conflicto cuando los trabajadores mantenían la ocupación de la planta y en momentos en los que ya se hablaba de su designación en la cartera de Producción. Sin embargo, tras su asunción, aún no ha concretado el compromiso de reunirse con los trabajadores de la papelera ubicada en la localidad de Bernal.

Cuando los trabajadores llegaron a Producción, fueron informados de que el ministro no se encontraba en el lugar sino en una reunión con el gobernador Axel Kicillof, motivo por el cual decidieron movilizarse hacia la gobernación, lugar desde el cual decidieron manifestarse para exigir una reunión para obtener un compromiso respecto a la continuidad laboral de la fábrica.

Al poco rato de llegar a la gobernación, los trabajadores se encontraron con un hecho sorpresivo: en vez de bajar un funcionario a atender sus reclamos y gestionar una reunión con las autoridades competentes, quien se apersonó fue el ministro de Seguridad de la provincia, Sergio Berni, quien a los empujones y patoteadas, con el respaldo de efectivos policiales, desplazó a los trabajadores de la puerta de la gobernación.

Se trata de un hecho inédito, mientras los trabajadores buscaban respuestas a un conflicto que ya lleva más de 100 días y que amenaza con liquidar la continuidad laboral de una importante fábrica de la zona, el gobierno responde de la forma más provocadora.

Los trabajadores en asamblea han resuelto no dejarse amedrantar por estos hechos y redoblar la apuesta hasta obtener una respuesta satisfactoria a sus reclamos. En los próximos días evaluarán las medidas a seguir para garantizar la defensa de sus puestos de trabajo y la continuidad productiva de la fábrica.