Sindicales

23/3/2006|938

Kirchner, responsable de la represión en Las Heras


Kirchner ganó la primera plana de los diarios denunciando los “excesos” de la policía en Las Heras.


 


Pero el responsable político directo de lo que pasó en Las Heras es el propio Kirchner. En octubre, un acuartelamiento de la policía contra el entonces gobernador provocó la remoción de su jefe, hombre de Acevedo, y la designación del comisario Alfredo Roque, un incondicional de Kirchner, que había ocupado el mismo cargo desde 1991 hasta 2003. A partir de este momento “pasó a comandar la delegación provincial de la Secretaría de Inteligencia (Side) por pedido de Kirchner” (La Nación, 18/3).


 


Los “excesos” son, por lo tanto, de la propia cosecha de Kirchner. El “envío” de Hebe de Bonafini fue una cortina de humo. Según Clarín, “sobre las denuncias por el maltrato a los detenidos de Las Heras, cerca de Acevedo habrían incubado la certeza de que la visita (…) de Hebe de Bonafini tendría el visto bueno de la Casa Rosada” (17/3). Bonafini debió reconocer que lo que sufrieron los detenidos de Las Heras “no fueron excesos sino torturas”, pero, a la vez, saludó a Kirchner: “lo denunció, fue valiente” (ídem, 19/3).


 


Contradicciones


 


El comisario Roque había declarado, al inicio de la cacería de Las Heras, que en los operativos habían participado “alrededor de 40 personas de la Policía de Santa Cruz, la Gendarmería y grupos especiales”, además de “personal de civil” (Terra, 10/3). Luis Tibiletti, el titular de la Secretaría de Seguridad nacional, fue enviado directamente por la Presidencia cuando se produjo la pueblada de Las Heras y la muerte de Sayago. Sin embargo, Aníbal Fernández negó “que las tropas de Gendarmería, enviadas a Las Heras a pedido del renunciante gobernador Sergio Acevedo protagonicen hechos irregulares” (La Nación, 16/3).


 


Una investigación independiente debería tomar todos estos hilos. Con respecto a la muerte de Sayago, recordemos que “a la mañana siguiente no se cercó el lugar, no apareció la policía científica, ni el juez de instrucción ni el fiscal. Todo lo que habría servido para investigar se fue esa misma mañana”, dijo el abogado Amaya, de Santa Cruz, quien también denunció que “hubo bichos raros, gente de afuera” que podría ser “algo propio de las empresas” (La Vaca.org, 8/2).


 


Libertad a los presos políticos.


 


Fuera la Gendarmería de Las Heras.