Kirchnerismo tardío en el gremio de Prensa

D. N.

Frente a la movilización de la CGT, el gremio de prensa no pudo intervenir. La mayor responsabilidad recae sobre la conducción de la Utpba, que no convocó al paro. La eliminación del impuesto a las Ganancias sobre el salario fue uno de los puntos que levantamos en las paritarias, votado por todas las asambleas de base en las redacciones.


Cuando en el plenario de paritarios se planteó la necesidad de que la conducción se pronuncie por el paro, respondieron que este era un "paro político" y que no estábamos en el neoliberalismo; aun reconociendo que se estaba jugando un reclamo obrero en la "puja de poder" que planteaba Moyano, ellos elegían "no desestabilizar" al gobierno. El neokirchnerismo de la conducción celeste y blanca de la Utpba actúa como un bloqueo.


Otras fuerzas del gremio, como "La Gremial", que hasta hace muy poco se declaraban amigas del moyanismo, brillaron por su ausencia en el debate para movilizarnos por los reclamos obreros.


Desde otros sectores optaron por hacer un boicot abierto al paro. En el caso del Colectivo, decían que no se movilizaban con Moyano porque era un burócrata. Un argumento sorprendente, ya que hasta hace poco apoyaron a Luis Siri, el delegado grafico moyanista que aceptó las coimas de la patronal de AGR-Clarín -esto, abiertamente en contra de la lista clasista que finalmente recuperó la comisión interna- y hace sólo un mes hicieron públicos sus saludos por medio de Twitter a Facundo Moyano y a la Juventud Sindical Peronista. Su oposición actual al moyanismo no tiene que ver con su condición de burócrata, sino que se trata de un viraje del CTP y de la Violeta hacia el kirchnerismo.


Es un caso de kirchnerismo tardío, que llega luego del discurso de guerra contra los trabajadores que dio CFK la semana pasada y de la militarización del conflicto sindical camionero. Esto por no decir el furioso ataque contra los tercerizados de Comodoro Rivadavia, que llegó al ridículo de endilgarle la muerte de siete gendarmes en un accidente vial.


La mayoría de las fuerzas actuaron con un evidente sectarismo. Antepusieron sus intereses particulares (kirchneristas) por sobre los intereses generales de los trabajadores en su conjunto.


El argumento de que no se puede movilizar a un paro porque lo convoca la burocracia para nosotros tampoco vale. La recuperación de los sindicatos de manos de la burocracia se va a dar en un terreno de lucha y delimitación.


La Naranja realizó una gran agitación en todo el gremio convocando a la jornada de protesta. Nosotros apostamos a la construcción de un sindicalismo clasista, combativo e independiente de las patronales y del Estado, para echar a la burocracia